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jueves, marzo 28, 2024

Habrá agua para 2 mil hectáreas menos

El Gobierno de Estados Unidos inició ayer la entrega de lo que se espera sean 12.8 millones de metros cúbicos del afluente del río Bravo, cantidad que es mayor a la prevista por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pero, aun así, sólo un 17 por ciento del máximo considerado en el tratado internacional de 1906.

De acuerdo con el Gobierno de Chihuahua, esta reducción afectará el área que el caudal riega en el Valle de Juárez, donde se prevé que, de las 7 mil hectáreas de 2020, en 2021 se siembren sólo 5 mil.

“De la cantidad de agua depende la productividad (…) los agricultores se ayudan con poca agua de los pozos, pero les sale caro, por la energía eléctrica”, dijo Fidel Urrutia, titular de la oficina de Desarrollo Rural del Estado en la Zona Norte.

Ayer, el afluente empezó a correr a través de la Acequia Madre a partir de las 7:40 horas, luego de que, en la presa Americana, la Sección estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) abriera las compuertas a las seis, de acuerdo con lo informado por personal de dichas dependencias presentes en ambos lados de la presa internacional, ubicada junto a lo que en Juárez se conoce como “Monumento al cigarro”.

De acuerdo con Urrutia, este es el segundo año consecutivo en el que este procedimiento de entrega –que regularmente se realiza en marzo– se registra en junio.

El encargado de Conagua en el Distrito de Riego 009, Emmanuel Sías, no respondió ayer una solicitud de información sobre la cantidad a recibir, reportada sólo por el personal de la dependencia que acudió a la zona donde el caudal del Bravo se interna en México.

Ahí, un empleado federal –que explicó parte del procedimiento con la condición de no ser citado– dijo que, para recibir el agua en Juárez, trabajadores de los tres niveles de gobierno debieron limpiar 15 kilómetros de la Acequia Madre –o canal principal–, retirando alrededor de 600 toneladas de basura.

“A ver cómo nos va este año; hay mucha sequía. ¿Cuánta agua les dieron a ustedes? Viene muy racionado, ¿verdad?”, le dijo un productor de Juárez a Guy Hernández, funcionario de la Sección norteamericana de CILA, mientras ambos veían crecer y fluir el afluente en la presa Internacional.

“A todos (…) va a estar carajo este año, porque no va a haber mucha agua (…) y también a los de Nuevo México, a ellos les cortaron también el agua”, le respondió Hernández, que conversaba luego de acercarse al extremo sur del puente ubicado sobre la compuerta.

En breve entrevista con El Diario, Urrutia recordó que la entrega del recurso es “cortesía” del vecino país, sobre lo que el texto del tratado de 1906 expresa que “no se considerará como un reconocimiento por los Estados Unidos de ningún derecho por parte de México a dichas aguas; y se conviene que, en consideración a dicho abastecimiento de agua, México retira cualquiera y todas las reclamaciones, sea cual fuere su objeto”.

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