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martes, abril 16, 2024

Alza en el precio de los alimentos

Mucho se ha publicado sobre el tema de la inflación general que, para nuestro país fue del 7.36% en diciembre del 2021, un resultado que, sin duda, se ha visto influenciado por los efectos negativos que ha generado la pandemia como son: el alza en los precios de los insumos y servicios y por lo tanto el aumento en los costos de producción; una producción y productividad disminuida y por ende una contracción en la oferta; cuellos de botella en el abastecimiento y suministro de insumos; además de un aumento repentino de la demanda de algunos productos.

A nivel Mundial

Los alimentos no son ajenos a estos factores y a nivel mundial, según datos de la FAO, el índice de precios de los alimentos en 2021 promedió un 28.1% más que el año anterior, en donde se destacan incrementos en los precios de los cereales con un promedio del 27.2%, los aceites vegetales un 65.8%, el azúcar un 29.8%, la carne un 12.7% y los productos lácteos un 16.9%.Impactos en nuestro País.

Para México, el Índice de Precios de los Alimentos, Bebidas y Tabaco en su comparación anual fue del 8.11%, el de los Productos Agropecuarios en 15.78%, el de las Frutas y Verduras aumentó 27.73% y el de los Pecuarios en 11.11%. Según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas los precios de la canasta básica se incrementaron 9.8% al cierre de diciembre del 2021.

En el caso de las frutas los mayores aumentos de precios en su comparación anual se registraron en: limón con semilla (118.0%), el aguacate Hass (61.2%), limón sin semilla (50.6%), toronja (47%), manzana Golden (46.9%), melón chino (39.1%) y naranja (34%); y en el caso de las hortalizas se registraron incrementos en: tomate verde (132.5%), chile jalapeño (113.7%), chile serrano (94.8%), jitomate saladette (59%), lechuga romana (44.7%), chile poblano (43.1%), brócoli (31.9%); cebolla blanca (31.8%); jitomate bola (28.3%) y coliflor (26.9%).

Diversos factores afectan los precios

En términos generales los precios de los alimentos se han visto afectados por diversos factores a nivel mundial, mismos que también han tenido injerencia en nuestro país, y que se mencionan a continuación: la reactivación económica que se dio el 2021, esta impulsó una ligera mejoría en la economía de los países, aumentando con ello nuevamente la demanda y los precios de los alimentos; los apoyos gubernamentales que países como Estados Unidos otorgaron a su población para contener los impactos del COVID-19, estos representaron una inyección extraordinaria de recursos que generaron que los ingresos de las familias fueran incluso superiores que los previos a la pandemia, lo cual ha contribuido a mantener una robusta demanda interna; otro factor ha sido la escasez de contenedores que ha generado un grave problema de logística, movilización marítima y un encarecimiento en los costos de fletes de mercancías en el comercio mundial.

La oferta insuficiente de insumos productivos en algunas industrias ha detonado un incremento de precios; también, el alza en el precio de los energéticos ha afectado de manera importante los costos en las cadenas de suministro.

La Ley de la oferta y la demanda

Para el caso específico de los alimentos existe un desbalance a nivel mundial de la oferta y la demanda, por diversos factores, entre ellos: los climatológicos adversos que han mermado la producción en diferentes regiones del mundo; y los precios de los fertilizantes (insumo primordial para elevar la productividad) que han tenido incrementos en sus precios de más del doble en un solo año.

En nuestro país, algunos factores de influencia han sido: fenómenos climatológicos, presentándose: bajas temperaturas, sequias prolongadas, tormentas e inundaciones en algunas regiones y en ciertas temporadas, estos han afectado de manera importante a muchos productos, lo que deriva en una disminución de la oferta

Otro factor de influencia es la intervención del crimen organizado en algunos territorios del país, se estima que, debido a ello, una buena cantidad de hectáreas se han dejado de trabajar; aunado a los anteriores, el alza en los precios de los fertilizantes ha generado un doble efecto: un aumento importante en los costos de producción y la afectación en los rendimientos de los cultivos al dejar de utilizar este importante insumo; asimismo, el aumento en los precios de los commodities agrícolas ha influido de manera muy importante en los costos de producción de los cárnicos y subproductos pecuarios.

Si bien se espera que los precios altos den lugar a un aumento de la producción, el alto costo de los insumos, la pandemia mundial en curso y las condiciones climáticas cada vez más inciertas, dejan poco margen para el optimismo sobre el regreso a condiciones de mercado más estables durante este 2022.

Importante estimular la producción y asegurar el abasto

Es fundamental el establecer políticas públicas enfocadas a garantizar la producción y el abasto de alimentos; es preocupante la creciente dependencia del exterior en productos básicos., como maíz, trigo, arroz, soya, lácteos y cárnicos; tenemos que modernizar el campo mexicano, hacerlo más productivo y eficiente en sus procesos y en el manejo de los recursos naturales; para elevar la productividad del sector y garantizar el abasto de alimentos a la población se requiere de innovación tecnológica y decisiones que estén basadas plenamente en la ciencia y no en ideologías radicales que generan retrocesos y barreras a la modernidad.

Fuente: LUIS FERNANDO HARO ENCINAS. MUNDO EJECUTIVO.

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