La presa Luis L. León mantendrá un caudal suficiente para asegurar la continuidad de las actividades agrícolas de Ojinaga, Chihuahua, así como de otras actividades productivas. Por ello, son incorrectas las declaraciones que algunos actores han vertido en el sentido de que dicho embalse quedará vacío en un lapso corto de tiempo o que se le provocarán daños ecológicos.

La extracción controlada de agua de esta presa, que al día de hoy cuenta con un almacenamiento superior a los 162 millones de metros cúbicos de agua, se realiza con base en estrictos modelos matemáticos, hidrológicos e hidráulicos, que toman en cuenta muchas variables y que permiten calcular con precisión la cantidad que puede ser aprovechada sin poner en riesgo la viabilidad de las actividades de las comunidades locales.

También de esta forma se calcula el tiempo que tarda el agua en llegar al sitio en donde se contabiliza para su pago al Tratado. Este proceso toma varios días, y las demoras que se causen al mismo pone en riesgo el cumplimiento del compromiso de México.

Como se ha informado, dicha extracción controlada se efectúa para contribuir a la estrategia integral del Gobierno de México para dar cumplimiento a los compromisos de nuestro país en el marco del Tratado Internacional de Aguas de 1944, y a la cual han contribuido diferentes estados de la zona norte del territorio nacional.

Como ha sido una constante, el Gobierno de México continuará privilegiando el diálogo con las autoridades estatales y municipales, así como con productores y otros sectores involucrados, para avanzar con plena transparencia en la implementación de la estrategia que se ha diseñado, la cual promueve la corresponsabilidad de todos los actores.

El objetivo es evitar la confrontación, respetar a todos los que fijen postura al respecto y avanzar, a través del diálogo, con estricto apego a criterios técnicos, legales y ecológicos, pero asegurando el cumplimiento de los compromisos internacionales que tiene el país.

Fuente: Inforural.com