El futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos es incierto ante la decisión de su Departamento de Comercio de imponer, a partir de ayer, una cuota compensatoria a los productores mexicanos de 17.5 por ciento sobre sus exportaciones de tomate rojo o jitomate.
Los aranceles provisionales estarán vigentes mientras continúan las negociaciones bilaterales para renovar un acuerdo de suspensión a la investigación antidumping a las exportaciones mexicanas de tomate, que estaba vigente desde 2013.
La Secretaría de Economía informó en un comunicado de prensa que “las partes han mostrado su disposición para continuar negociando con el objetivo de lograr una conclusión exitosa en las siguientes semanas”.
El gobierno de México estima que el pago de la cuota compensatoria “implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera”
Hace tres meses EU decidió reabrir el conflicto tomatero para volver a aplicar a los productores mexicanos aranceles que datan de 1996 por incurrir, según el gobierno estadounidense, en prácticas desleales de comercio.
El Departamento de Comercio de EU notificó el 6 de febrero al gobierno de México su intención de dar por concluido el acuerdo de suspensión vigente desde hace 23 años para las exportaciones de tomate fresco.
A partir de esa fecha, las partes tenían 90 días para buscar una solución satisfactoria.
Al no haberla, se va a reactivar la investigación antidumping que quedó suspendida en 1996 y que no concluyó, porque los productores mexicanos y estadounidenses, sobre todo de Florida, así como el Departamento de Comercio, habían llegado a un acuerdo para establecer precios mínimos de referencia.
Según Economía, el Departamento de Comercio deberá emitir su resolución final sobre esa investigación a más tardar el 19 de septiembre.
Sobre la base de la resolución del Departamento de Comercio, la Comisión de Comercio Internacional de EU emitirá 45 días después su determinación final de daño a la industria, lo que podría ocurrir en torno al 1 de noviembre.
“Con ello se definirá ya sea la aplicación definitiva de impuestos antidumping a la exportación de tomates a EU o bien o se volverá al libre comercio… en este producto”, explicó Economía.
Si no hay libre comercio, los productores mexicanos emprenderán una batalla legal por este caso de supuesto dumping, que los obliga a pagar el arancel de 17.5 por ciento sobre sus exportaciones a EU.
El surgimiento de fricciones comerciales con EU vuelve más incierto el futuro de la relación con nuestro principal socio, en momentos en que se busca avanzar en el proceso de ratificación del nuevo tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el TMEC.
Mientras EU no ha exentado a sus dos socios del TLCAN de las tarifas de 25 y 10 por ciento a sus compras de acero y aluminio, Donald Trump mantiene su amenaza de imponer un arancel de 25 por ciento a las importaciones de autos armados aquí, si México no detiene la migración ilegal a su país.
¿Tendrán la ‘guerra del tomate’ y las otras fricciones comerciales algún impacto en la ratificación del TMEC?
Veremos hasta dónde llega la disputa arancelaria.
VÍCTOR PIZ. DINERO, FONDOS Y VALORES. /EL FINANCIERO.