BOLETÍN DE PRENSA SADER.
Con la finalidad de avanzar en el control y erradicación de la influenza aviar notificable, el Senasica presentó a los productores un protocolo para reforzar las medidas de bioseguridad en las Unidades de Producción (UP) del país.
Las acciones propuestas por la Sader tienen el objetivo de proteger la producción avícola y garantizar el abasto de pollo y huevo para el mercado nacional.
CDMX. Derivado de la vigilancia epidemiológica que se realiza en el país para controlar y erradicar la influenza aviar de alta patogenicidad AH7N3, durante el presente año el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha reportado ante la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE) 15 focos de la enfermedad, 11 de los cuales fueron ubicados en predios de traspatio y cuatro en unidades de producción avícola.
Los hallazgos se ubicaron en la zona en donde se autoriza la vacunación contra la enfermedad. Como medida de control, en cada predio afectado se impuso una cuarentena y se aplicaron las medidas contraepidémicas indicadas por las regulaciones nacionales e internacionales para estos casos.
El Senasica recomienda a los productores de aves que refuercen sus medidas de bioseguridad en las granjas, vacunen adecuadamente y notifiquen cualquier evento de mortalidad anormal en sus parvadas, con la finalidad de contener el problema y evitar la diseminación de los virus.
Acuerdan productores y Senasica acciones para impulsar la avicultura nacional
Cómo parte de las acciones de protección a la actividad avícola del país, que genera alimentos de primera necesidad a los mexicanos, empleos y medios de vida a millones de productores del campo, el Senasica mantiene programas de vigilancia epidemiológica para controlar y contener enfermedades de alto impacto, como es la influenza aviar.
Por ello, el Senasica presentó a los productores el protocolo Gestión de la Bioseguridad en Granjas Avícolas (GBGA) para reforzar las medidas de bioseguridad y evitar el ingreso de agentes patógenos a las Unidades de Producción (UP) del país.
El objetivo es proteger a la industria avícola nacional y propiciar que continúe con el crecimiento que ha mostrado en los últimos años, al mantener el abasto del mercado nacional con pollo y huevo que demandan los consumidores.
La medida es un proceso de mejora continua que, junto con acciones de monitoreo y revisión, busca corregir y prevenir brechas de seguridad a la industria avícola nacional, ante amenazas biológicas como la influenza aviar, en sus dos variantes: H5 y H7.
Es de subrayar que ambas enfermedades se encuentran bajo control y los esfuerzos del Gobierno de México y los productores están enfocados en avanzar en su erradicación.
Para lograr este propósito, se evaluará la bioseguridad de las granjas y se realizarán auditorías para verificar que cumplan al 100 por ciento con las Medidas Mínimas de Bioseguridad (MMB).
El organismo de la Sader sugiere al productor realizar verificaciones con su personal veterinario, luego una independiente y, por último, una del personal del Senasica sobre brotes de influencia aviar.