Duro golpe dio el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a las organizaciones campesinas que durante décadas se han favorecido con los subsidios que el Estado mexicano otorga al campo.
El jefe del Ejecutivo ha sido claro en señalar que las acciones que realiza su gobierno encaminadas a evitar la entrega de recursos públicos a organizaciones, se deben porque dichos apoyos no llegan a los interesados directos, sea cual sea el ámbito en el que las organizaciones realicen su actividad, y en esta ocasión fue más contundente al tocar a organizaciones vinculadas con el desarrollo del campo mexicano.
Productores y dirigentes se quedaron boquiabiertos cuando de forma enfática Andrés Manuel López Obrador manifestó que no importaba cuántas movilizaciones o bloqueos realizaran, que los actos de presión no habrían de modificar su decisión de implementar esta medida de forma determinante.
Está claro que muchos dirigentes de organizaciones vinculadas con productores no tenían la costumbre de entregar cuentas claras; por ello, esta determinación llamó la atención, incluso de algunos legisladores de Morena, que forman parte de esas organizaciones, quienes recibieron a rajatabla esta decisión que, en algunos casos, los llevó a manifestar su inconformidad y malestar votando en contra de la ratificación del actual secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
El campo mexicano es y debe ser prioridad para el Estado mexicano. Garantizar las condiciones para su productividad es fundamental y vital para la alimentación y las acciones sustentables que requiere nuestro país. Es importante diseñar un programa efectivo que impida la depredación de zonas ejidales que poco a poco se convierten en espacios habitados que, en muchos casos, posteriormente son abandonados por no contar con la infraestructura que requiere una comunidad para ser usada como habitacional.
Hoy, es urgente la optimización de todos y cada uno de los recursos que se destinen a la productividad del campo, y esto habrá de reflejarse en los años venideros, a través de los precios, la calidad de los productos y la abundancia que para el consumo en el mercado nacional se oferten.
En todo caso, como ya lo hemos dicho, el Presidente de México está actuando de forma clara respecto a no fortalecer organizaciones en las que recaiga la sospecha de que los recursos son utilizados para favorecer sólo a integrantes de sus núcleos.
En esta ocasión, algunos integrantes de la 4T recibieron el mensaje claro y exacto: quienes se han comprometido con la ideología que profesa el actual gobierno deben predicar con el ejemplo; más aún porque son los que tienen mayor obligación y responsabilidad de mostrarse como efectivos instrumentadores de todo aquello que, en materia de política pública, ya ha expuesto el jefe del Ejecutivo.
Así es que, si algunos pensaban que solo habrían de acompañar al presidente López Obrador en las bondades electorales, ya que como es sabido muchos de sus seguidores y representantes populares aprovecharon su escalada electoral para obtener sendos espacios en toda la administración pública, pues hoy deben tener claro que es tiempo de acreditar con su solidaridad, las acciones que el jefe del Ejecutivo federal implementa y que pretenden guardar los justos equilibrios.
Diputado federal
HÉCTOR SERRANO. EL UNIVERSAL.
