JUCHITÁN, Oaxaca.
La sequía de esta temporada ha comenzado a afectar a los ganaderos de la región, confirmó el presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra.
El hombre señaló que los productores están viviendo lo crítico del estiaje, donde ya comenzaron a presentarse muertes de reses debido a la falta de alimento.
Preocupante estadística
Dijo que el número de siniestros cada día es más preocupante; pues este lunes recibió el reporte de 30 reses muertes -entre ellas un semental- en la comunidad de Las Palmas, agencia municipal de San Francisco Ixhuatán, al oriente de la región del Istmo de Tehuantepec.
De igual modo, en la agencia de La Ventosa -perteneciente a Juchitán de Zaragoza-, van 10 cabezas de ganado muertas; mientras que en la zona de la Base Aérea, entre Asunción Ixtaltepec y Ciudad Ixtepec, tres reses más perecieron y en Santa María Xadani, dos más.
“Ya no son casos aislados; cada vez se está viendo el reflejo de la falta de agua y las altas temperaturas, y cada vez hay menos alimento para el ganado”.
Acciones desesperadas
Indicó que los ganaderos han comenzado a comprar pacas de sorgo para alimentar a sus reses; sin embargo, este alimento solo les aporta fibras, pero no nutre a los animales. Se está alimentando para sobrevivir, pero en condiciones físicas muy débiles y vulnerables ante cualquier enfermedad, por lo que pueden morir.
Otros ganaderos han comenzado a vender a bajos precios, buscando aligerar la carga animal y así poder alimentar a menor cantidad de reses.
Incluso agradecen que el programa de Crédito Ganadero a la Palabra, no se ha dado, pues no tendrían cómo alimentar su hato.
“Apenas estamos empezando y ya están cayendo los animales; pero viene abril y mayo que son meses muy calurosos y ahí la producción ganadera podría colapsar”.
Compromiso olvidado de Conagua
El representante de los ganaderos istmeños dijo que esta situación los ha hecho pensar en el compromiso de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hizo en el 2017, cuando se habló de una inversión de 10 millones de pesos en la perforación de 450 pozos, que servirían para el riego de pequeñas extensiones de tierras sembradas de pasto.
Ante la crisis que comienzan a padecer, adelantó que acudirán de nueva cuenta ante la Conagua para que se retome este proyecto y se perforen los pozos, que hoy estarían sirviendo de mucho, si no se hubiera parado el plan que se tenía para enfrentar la sequía.
“Lamentamos que la Conagua no contemple a todos los municipios con problemas de sequía; eso nos preocupa porque en los pueblos que no incluyen, ya hay siniestros”.
Por último, López Guerra, informó que la enfermedad conocida como “Mal de paleta”, ha estado afectando al ganado istmeño; por lo que también hizo un llamado a los tres niveles de gobierno a que se atiendan a tiempo, las demandas de los ganaderos.
Fuente:Inforural.com.mx