Chihuahua.
Martín Parga, representante técnico y jurídico de las unidades de riego en los municipios de Meoqui, Rosales y Julimes, consideró preocupantes las iniciativas de modificación de la Ley de Aguas Nacionales que busca la desaparición de los módulos y asociaciones de usuarios de riego para devolver al Estado el control absoluto en la administración del recurso hídrico.
Con esta nueva iniciativa materialmente los están desapareciendo. El gobierno federal retomaría toda la rectoría de lo que es la operación, administración y conservación, el problema es que no sabemos cómo lo van a hacer: sin presupuesto, sin personal, sin recursos en algo que está funcionando”, señaló.
Expuso que para las unidades de riego sería más lamentable la modificación a la ley por obvias razones, pues están más atrasadas en materia de infraestructura hidroagrícola, sobre todo las situadas a las orillas de los ríos.
Construir una sola derivadora de obra civil en el cauce del río -ejemplificó-, es sumamente difícil porque tendría un costo superior a los 10 millones de pesos, pero cuando vierte excedentes la presa Francisco I. Madero destruye cualquier obra y no hay quién ayude a los usuarios.
Por último, Parga consideró que las iniciativas de reforma a la ley tiene tintes políticos y recordó que esto viene desde el gobierno anterior de Enrique Peña Nieto, cuando se intentó aprobar la Ley Korenfeld que afectaba la disponibilidad de agua para el campo.
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