Ganaderos del Istmo de Tehuantepec manifestaron que a causa de la contingencia, los precios del ganado han bajado aproximadamente 43.7%, pasando de los 48 pesos por kilogramo a los 27, lo cual es derivado principalmente del bajo consumo cárnico en todo el país.
Comentaron que si bien desde diciembre del año pasado ya resentían caídas en sus ventas por la entrada de ganado ilegal desde Centroamérica, el Covid-19 (coronavirus) vino a acentuar la difícil situación.
Jorge López Guerra, presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo (Ugrit), expresó que desde el inicio de la crisis en nuestro país los engordadores de estados como Querétaro, Nuevo León y Sinaloa, dejaron de adquirir las reses, lo que a su vez ha resultado en excesos en sus hatos.
LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO QUE NO SE VENDE, SE HA VUELTO UN PROBLEMA; EN UN MES EMPEZAREMOS A VER BAJAS EN EL HATO. Explicó para el diario El Universal que en cada unidad de producción hay en promedio un excedente de 10 cabezas que solo incrementan el gasto de los agremiados sin resultados productivos, ya que los alimentan principalmente con sorgo, que solo proporciona los nutrientes suficientes para que no muera, pero no para que suba su peso.
Sin embargo, por la depreciación del peso frente al dólar, el precio de estos insumos también se ha encarecido, siendo este aumento de hasta 100% en el caso del maíz, que actualmente se encuentra en los 3,000 pesos la tonelada, según expuso.
Los ganaderos advirtieron que de continuar esta tendencia alcista en los costos, “en menos de un mes” se registrará la mortalidad de “cientos de reses”.
“BUSCAMOS DIÁLOGO”
En este sentido, aseveraron que no buscan apoyo económico directo por parte de las autoridades, sino que se establezca un diálogo para la conformación de un plan integral que les permita paliar el escenario en el que se encuentran y continuar garantizando la producción de cárnicos y lácteos
Fuente: Inforural.com