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Los diputados Ismael Hernández Deras y Juan José Canul Pérez, y la diputada Erika Sánchez Martínez, todos del PRI, afirmaron que la creación de la Financiera Nacional Agropecuaria (Finagro) deberá servir para otorgar crédito y garantías a bajo costo a campesinos, no operar como instrumento del Gobierno para agrupar clientelas electorales.
“La propuesta puntual es que en la nueva ley de la institución de crédito exista un articulado reservado a las garantías e intereses de crédito barato para mujeres productoras del campo, debido a que son miles las que se quedaron al frente de una unidad productiva cuando el esposo se fue a trabajar a Estados Unidos, y en la posesión de la tierra las mujeres quedaron en desventaja”, señalaron en un comunicado.
Los legisladores priistas, integrantes de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, participaron en el Parlamento Abierto de la Cámara de Diputados que analiza la iniciativa gubernamental de crear una sola ventanilla de servicios financieros en apoyo al sector rural.
Hernández Deras advirtió que “si el partido mayoritario y sus aliados desoyen las propuestas de productores y organizaciones campesinas y las excluyen del trabajo legislativo, Finagro será una institución inservible al campo mexicano”.
“Tendrá muchos beneficiarios de programas clientelares pero no a productores de alimentos de la dieta básica de los mexicanos y estaremos dando el tiro de gracia a los más pobres; a los productores de temporal, a ejidatarios, comuneros y mujeres campesinas”, abundó.
El diputado federal por Durango explicó que la financiera que opera en este momento, FIRA, apoya al 10% de las unidades productivas en el país, es decir, 550 mil productores, pero deja fuera otro 90%, que suman poco más de 5 millones 500 mil productores, en las diferentes ramas de producción, agricultura, ganadería, pesca, acuacultura, silvicultura.
“El mensaje de abandono al campo es claro, primero los recortes al presupuesto del campo y ahora, si la nueva financiera, como banca de desarrollo, no tiene recursos suficientes, los productores tendrán que lidiar con la fluctuación de precios en el entorno internacional, con crédito más caro y con el cambio climático, sequías, exceso de lluvia, heladas, granizadas”, manifestó.
Advirtió que las desgracias también alcanzarán al resto de la población, “porque vamos a pagar por alimentos más caros y de mala calidad al depender de importaciones o bien, enfrentar la escasez de productos básicos”.
Refirió que, hasta mayo del 2020, se dejaron de sembrar 232 mil hectáreas, y en los últimos cuatro meses, las importaciones de maíz, arroz y carne crecieron, casi 40 mil millones de pesos.
Señaló que de cada 100 pesos del presupuesto federal, 75 centavos van a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de éstos sólo 25%, que equivale a 18.75 centavos, se destinan a actividades de fomento agrícola.
En tanto, el diputado federal por Yucatán, Canul Pérez, se sumó al reclamo para no desmantelar los programas sociales y de fomento al campo, pues en el presupuesto de la Sader, durante 2018 representaban el 59%, en el 2019 bajaron al 12% y en 2020 apenas llegan al 3%.
El legislador priista consideró que el Gobierno Federal comete errores con el pretexto de la austeridad, “pues en regiones como la Península de Yucatán, donde recientemente se perdieron cultivos por las fuertes lluvias, hoy el sector agropecuario no puede cobrar los seguros catastróficos”.
Pidió cautela en este tema sensible porque para los productores es de vital importancia que los seguros estén al 100%. “Hoy Yucatán padece esa falta de pagos de seguros de parte del Gobierno Federal; tenemos que blindar a los productores, ellos siembran, dan la cara por todos los mexicanos y se les abandona en el financiamiento y en el seguro”.
Por su parte, la diputada federal por Sinaloa, Sánchez Martínez, insistió en la necesidad de incrementar los recursos crediticios y reducir las estructuras burocráticas de la actual banca de desarrollo.
“No permitamos más incertidumbre, desde el 2018 a la fecha el campo ha perdido en el presupuesto federal 40% de recursos y si pretendemos crear esta nueva Financiera Nacional Agropecuaria, debe haber dinero suficiente para echarla a andar en la parte formal y legal, porque siempre será más barato producir alimentos en nuestro país que importarlos de otras naciones”.
Coincidió en dar trato preferencial a las mujeres del campo para hacerlas sujetas de crédito con tasas de interés muy bajas, entre el 4 y 4% anual, que fomenten su independencia económica y autosuficiencia, además de que cuenten con un presupuesto multianual que se incremente por ley y de acuerdo a la inflación.
Apuntó que en el pasado las mujeres contaban con una tasa de interés del 6.5% anual y con diversos proyectos productivos, como el Campo en Nuestras Manos, “pero ninguno de ellos existe, desaparecieron con la llegada del autodenominado “gobierno de la transformación”.
Finalmente dijo que hay disparidad en apoyo del campo frente a nuestros principales socios comerciales, y citó dos ejemplos: “mientras en marzo la tasa de interés en Estados Unidos, bajó del 1 al 0%, aquí en México, a un agricultor le cobran arriba del 17% por un crédito; en la Unión Americana se invierten 19 mil millones de dólares de ayuda al sector agrícola y en México el anuncio es más recortes al presupuesto”.
Fuente: Lajornada.com.mx