Tras la crisis económica que atraviesa México y el mundo por la pandemia de coronavirus, activistas en favor de la legalización de la mariguana refieren que la industria cannábica podría ser un motor de desarrollo; sin embargo economistas aseguran que el impacto sería limitado y regional.
Aunque en marzo la Cámara de Senadores discutió la aprobación de un dictamen que busca crear una ley de regulación de mariguana en México, lo cual permitiría a las personas poseer hasta 28 gramos de esta droga, evitar la criminalización de su siembra y utilizarla con fines médicos, la emergencia sanitaria detuvo las actividades legislativas.
Ante dicho panorama, el presidente de Barba Rossa´s, Emilio Rascón, aseguró que la eventual regulación del cannabis podría fortalecer la economía del país luego de la pandemia, puesto que dicha industria podría crear cadenas productivas y empleos indirectos.
“Va haber gente que venda abono, gente que se encargue de invernaderos, de transportar; no sólo sembrar mariguana, se abrirán servicios legales, financieros, de consultoría, es toda una industria”.
En entrevista para Forbes México subrayó que la recaudación fiscal por esta droga se podría invertir en educación, salud y desarrollo, como ocurre en otras ciudades del mundo.
De acuerdo con medios locales de Estados Unidos, el estado de California reunió más de 1,000 millones de dólares en impuestos por la producción y venta del cannabis, ya que la droga se legalizó desde enero de 2018.
En su contra parte, el experto en macro y microeconomía, Darío Ibarra Zavala, señaló que el impacto en de la industria cannábica en la hacienda pública sería minúsculo, puesto que los beneficios serían para un sector pequeño y limitado.
Fuente: Inforural.com