Cd Mex-.
De acuerdo con los inconformes, el Tratado de Aguas de 1944, firmado entre México y Estados Unidos, pone en peligro sus cosechas y el aprovechamiento del recurso hídrico para las comunidades de ese estado.
Ayer, campesinos montados en caballos, motocicletas, camiones, tractores y otros vehículos avanzaron rumbo a la presa Francisco I. Madero, también conocida como Las Vírgenes, donde externaron, una vez más, su descontento.
Al lugar acudieron elementos de la Guardia Nacional, para montar un operativo y evitar que la manifestación derivara en actos de violencia, como los que ya ocurrieron el pasado 29 de julio, en el que manifestantes quemaron y vandalizaron automóviles e instalaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Ese día, grupos de manifestantes incendiaron tres edificios públicos, destruyeron vías del ferrocarril y se lanzaron contra casetas de peaje.
En esas acciones, unas 50 personas robaron un camión de Ferromex y una grúa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con las que también sustrajeron tres camionetas de Conagua, que quemaron sobre la vías del tren.
De acuerdo con medios locales, los manifestantes usaron picos y herramientas del mismo camión de Ferromex, para retirar los durmientes de la vía; también rompieron ventanas de los edificios de la Comisión Nacional del Agua, Bienestar y el Sistema de Administración Tributaria (SAT), a cuadras del ferrocarril.
Los agricultores, que se dicen afectados por el tratado internacional, mantienen la presión para obtener una audiencia con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Conagua insiste en que este acuerdo no compromete el abasto a las cosechas; sin embargo, desde el Congreso de Chihuahua ya se emitió un exhorto para pedir al Gobierno federal que antes de cumplir con los compromisos que tiene con EU debe permitir que el ciclo de lluvias beneficie primero a los campesinos y después, en octubre, se proceda con el Tratado de Aguas de 1944.
Fuente: Inforural.com