Los drones son herramientas para la agricultura; no enemigos
El uso de drones en la agricultura se está extendiendo a un ritmo acelerado en la producción de cultivos, sistemas de alerta temprana, reducción del riesgo de desastres, silvicultura, pesca, así como en la conservación de la vida silvestre, por citar algunos ejemplos.
La agricultura de precisión combina datos de sensores e imágenes con datos en tiempo real, análisis para mejorar la productividad agrícola mediante el mapeo de las variables en el campo. Al apoyar la agricultura de precisión, los drones pueden mejorar la salud del suelo, escaneos, monitorear la salud de los cultivos, ayudar en la planificación de programas de riego, aplicar fertilizantes, estimar datos de producción y proporcionar datos valiosos para el análisis meteorológico.
Los drones como el DJI Agras MG-1 (DJI, 2017) están diseñados para la aplicación de dosis variable de precisión de pesticidas líquidos, fertilizantes y herbicidas. Las imágenes aéreas y satelitales multiespectrales e hiperespectrales ayudan a crear mapas de índice de vegetación (NDVI), que pueden detectar plantas bajo estrés y diferenciar entre cultivos y etapas de cultivo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), que es la principal organización mundial dedicada a combatir el hambre, el uso de vehículos aéreos no tripulados, también conocidos como drones, y el análisis de datos recopilados con estos sistemas, tienen un gran potencial para respaldar y abordar algunos de los problemas más urgentes que enfrenta la agricultura en términos de acceso a datos de calidad procesables en tiempo real. Goldman Sachs predice que el sector agrícola será el segundo mayor usuario de drones en el mundo en los próximos cinco años. Las redes de sensores basadas en Internet de las cosas (IoT) se utilizan cada vez más en el sector agrícola para enfrentar el desafío de recopilar información significativa y procesable a partir de los macrodatos generados por estos sistemas.
Con el fin de difundir los beneficios del uso de drones en agricultura, la FAO presentó una serie de publicaciones titulada E-agriculture in action, que destacan el uso de la tecnología como drones para la agricultura. El objetivo final es promover soluciones tecnológicas para la agricultura (ICT4Ag) exitosas, escalables, sostenibles y replicables.
Sin embargo en México parece que vamos en contra de los avances en la tecnología pues por increíble que parezca, Ricardo Aguilar Castillo, diputado Federal el PRI por la LXIV Legislatura llegó a un acuerdo con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) para restringir un área para el sobrevuelo de “avionetas” y “drones” de 8,454 Km2 (lo que equivale a 5.7 veces la superficie de la CDMX) en norte del Estado de México, Hidalgo y Querétaro, esto debido a que según los agricultores de la región afirman que el sobrevuelo de estas aeronaves “interrumpe el ciclo normal de las lluvias”.
El circo nacional parece que no tiene llenadera. Dicen que cuando el padre del surrealismo francés, André Bretón, llegó a México a principios del siglo XX, no tuvo más remedio que reconocer que sus teorías artísticas eran poca cosa ante el surrealismo de la vida cotidiana de los mexicanos.
Hoy ni Bretón, ni ningún otro surrealista, podrían alcanzar los niveles del surrealismo de la política mexicana que tristemente nos está llevando entre las patas.
Fuente: Inforural.com