Mazatlán, Sin.-
El incremento en el precio del diesel marino que se ha registrado en los últimos años ha llevado a los armadores a endeudarse con los distribuidores, reconoció Jesús Omar Lizárraga Manjarrez.
El presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico manifestó que es fuerte el endeudamiento que se tiene de la temporada anterior, aunque no reveló el monto.
Reveló que los distribuidores de combustible están presionando a los armadores para que le paguen los adeudos que mantienen de la temporada anterior, pues la mayoría quedó debiendo por lo menos el diesel del último viaje de la temporada pasada.
Hay un gran endeudamiento de parte de las empresas pesqueras derivado de la incosteabilidad de la actividad y ahorita están presionando en recuperar su carteraLizárraga Manjarrez Pescadores esperan tener una buena temporada. Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán
Lizárraga Manjarrez comentó que al no contar con el apoyo de parte del gobierno federal para adquirir el diesel marino a un menor precio, por lo menos el 50% de flota no podrá salir a las capturas el próximo 29 de septiembre.
Indicó que cada embarcación llega a gastar más de 900 mil pesos en un viaje, ya que en promedio consume entre 40 a 45 mil litros de diesel para un viaje de 30 días y actualmente tiene un costo de 20.5 pesos.
“Desafortunadamente no vamos a poder salir en las condiciones que nos tiene el gobierno a lo mejor puede a ver un valiente o alguien que tenga solvencia y pueda sacar una, dos o tres embarcaciones pero el 50% de la flota pesquera no va a poder salir a pescar”, expresó. El dirigente pesquero insistió en que la falta de apoyos para el diesel marino, la nula inspección y vigilancia que propicio el saqueo indiscriminado del camarón y la crisis que trajo la pandemia coloca a los trabajadores de este sector en una situación vulnerable.
“Hay mucha desesperación porque está en riesgo el empleo, el que esperan por más de 6 meses ahorita desafortunadamente no lo tienen seguro y también desesperación por parte de nosotros porque por una parte nos estamos quedando sin trabajo y por otro lado la presión que ejercen ellos hacia nosotros como empresas y cooperativas pesqueras que son las que los emplean”, concluyó.
Fuente: inforural.com