COLIMA, Golima.
El presidente de la Unión Ganadera Regional, Jorge Salazar Barragán, manifestó su preocupación por la forma en que el Gobierno federal castiga al campo nacional y particularmente al colimense, al reducir los apoyos presupuestales para los agroproductores, con lo que afecta de manera lacerante al sector productivo rural y, por lo tanto, a la sociedad entera.
Al participar a nombre del sector rural durante el “Cierre de Filas por Colima”, en contra de la desaparición de fondos, fideicomisos y recortes presupuestales, Salazar Barragán dijo que en el estado participan más de 36 mil productores agrícolas, generando una cantidad importante de fuentes de empleo y fortaleciendo la cadena de valor.
“El sector rural es uno de los elementos fundamentales en la organización productiva, social y económica del estado de Colima. Tenemos que recordar que la seguridad alimentaria resulta crucial para salvaguardar la integridad física y de salud de los ciudadanos, por lo que precisa de la implementación de políticas públicas que coadyuven a mejorar la competitividad de las actividades productivas, garantizar la gestión sostenible de los recursos naturales y la acción por el clima, así como lograr un desarrollo equilibrado de las economías y comunidades rural incluyendo la creación y conservación de empleos”.
Por ello, indicó, “recibimos con desaliento en el 2019 la desaparición del programa concurrente con entidades federativas y los programas que por más de una década fueron la base para que los productores capitalizaran con apoyos las actividades productivas. Ahora, con la extinción de los 109 fideicomisos y fondos públicos, particularmente los relacionados con el sector rural, vemos con desconcierto una centralización de programas y de recursos económicos, una distribución discrecional y sin reglas de operación, que aseguren procesos abiertos y justos para el acceso a los beneficios”.
Consideró que los señalamientos de corrupción, motivo principal para su desaparición se deben investigar y en su caso sancionar, pero no derivar en acciones que atenten contra el crecimiento y el financiamiento a este sector tan importante, que produce los alimentos que consumen los mexicanos.
“La falta de interés en el crecimiento del campo se ve reflejado en los presupuestos destinados a la Secretaría de Agricultura que han disminuido drásticamente por más de 24 mil millones de pesos, entre el ejercicio fiscal 2018 al 2020, así como la desaparición de programas”.
Por ello, el sector rural “requiere atención urgente, nos pronunciamos respetosamente para que las autoridades legislativas, hacendarias y del sector rural, garanticen un presupuesto sólido que permita con realidad el fortalecimiento y el impulso en el desarrollo de actividades productivas en Colima y en México”.
fuente: inforural.com
