Washington. Para combatir el cambio climático, el presidente Joe Biden decretó el día de ayer 20 de enero, el retorno de Estados Unidos al Acuerdo de París sobre el clima y detuvo la construcción de un polémico oleoducto a riesgo de enfriar las relaciones con Canadá.

“Vamos a combatir el cambio climático como jamás lo habíamos hecho hasta ahora”, manifestó Biden en el Salón Oval de la Casa Blanca solo unas horas después de asumir sus funciones como nuevo presidente.

El secretario general de la ONU, António Guterres, saludó “calurosamente” ese anuncio y lo instó a proponer nuevos y “ambiciosos” objetivos climáticos.

“Welcome back” (bienvenido de nuevo) dijo de su lado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al felicitar a Biden por su investidura.

El reingreso al acuerdo de París implica un proceso de 30 días desde que Estados Unidos envía una carta a la ONU manifestando su voluntad de volver.

Desmontar el oleoducto Keystone XL, que conecta las arenas bituminosas de Alberta con las refinerías de las costas de Texas fue una promesa electoral de Biden como forma de contribuir a frenar el cambio climático.

“Saludamos el compromiso del presidente de luchar contra el cambio climático pero estamos decepcionados por su decisión sobre el proyecto del Keystone XL”, dijo Trudeau horas después de haber felicitado a Biden.

Covid-19, tema prioritario

El anuncio del regreso de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue bien recibida por el organismo: “#Inauguración hoy. ¡A un mundo más sano, más justo, más seguro, más sostenible!”, reaccionó en Twitter el jefe de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus. Donald Trump decidió abandonar la organización.

Biden mostró su preocupación por los efectos del Covid-19 en su país y a través de una orden ejecutiva obligará el uso del cubrebocas a todos los funcionarios públicos.

Quien también reaccionó positivamente fue la canciller alemana Angela Merkel. Dijo que espera vivir “un nuevo capítulo” en su relación con Estados Unidos.

AFP.