Durante los últimos cinco años (2015-2019), la producción de maíz en el país en promedio fue de 27 millones de toneladas. Los ciclos productivos del maíz son: primavera-verano que representa el 70% de la producción nacional y otoño-invierno con 30% restante; el primero, se caracteriza porque la producción se obtiene principalmente en condiciones de temporal (68% de la producción total del ciclo); y el segundo, porque la producción principalmente se obtiene en condiciones de riego (90% de la producción total del ciclo).
Sinaloa es el principal productor de maíz en el país. En el ciclo otoño-invierno 2019/20 obtuvo una producción de 6.4 millones de toneladas que representó el 80% de la producción de ese ciclo y el 23.4% de la producción nacional.
Recientemente, inició las labores productivas de preparación de la tierra y la siembra, con las primeras ministraciones de crédito que le han sido otorgadas correspondientes al ciclo otoño-inverno 2020/21.
Uno de los factores más importantes para los productores es el buscar y asegurar un precio de venta, pueden existir varios mecanismos de administración de riesgo como los contratos de compra-venta, el seguro al ingreso y principalmente las coberturas de precio.
En este sentido, tradicionalmente los agricultores de esa región usan el mecanismo de coberturas de precio y contratan las coberturas con vencimiento a julio de cada año, pues las cosechas son de mayo a junio.
De acuerdo al último reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), las expectativas internacionales de producción de maíz mundial para el siguiente ciclo son de 1,143 millones de toneladas, ligeramente inferior a la estimación anterior debido a menor producción esperada en Argentina, Canadá y la Unión Europea.
Además, se espera un nivel de inventarios en 288.9 millones de toneladas, es decir -0.8% respecto al estimado en noviembre y de -4.8% respecto al observado en el ciclo anterior.
En Estados Unidos, principal país productor del grano, se estima una producción en 368.5 millones de toneladas, lo que representa un aumento en 6.5% respecto al ciclo anterior.
Por otro lado, a la fecha, el precio a futuro del grano con vencimiento a julio del 2021 cotiza en 168.2 dólares por tonelada, considerando las bases de arrastre que se pagaron en el ciclo anterior de 32 dólares por tonelada y un tipo de cambio de 20.18 pesos por dólar, generaría un precio pagado al productor de 4,040 pesos por tonelada; dicho precio, sería ligeramente inferior al pagado en la cosecha del ciclo 2019/20 que fue de 4,150 pesos por tonelada.
Actualmente, se observan dos aspectos que intervienen de manera importante en el precio estimado para 2020/21, por un lado, el tipo de cambio, en el que el peso se ha apreciado en más de 2.2 pesos por dólar respecto al de julio 2020, por otro lado, el precio del futuro a julio 2021 que es 16.5 dólares por tonelada mayor al de julio 2020.
En resumen, contratar una cobertura de precio durante diciembre y enero parecieran las mejores opciones de contrato, pues entre más tarde se contrate la cobertura de precio, ésta será más cara y quizá la rentabilidad sea menor a la estimada en este momento.
Cualquier estrategia que ayude a mitigar los riesgos de mercado es buena para los agricultores, pues les permitirá asegurar y/o garantizar un precio o un ingreso que les permitirá cumplir con sus compromisos financieros.
*José Ramón Ojeda Ledesma es especialista de la subdirección de Seguimiento y Análisis de Productos y Acreditados de FIRA. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA”.
Fuente: JOSÉ RAMÓN OJEDA LEDESMA