Se ha hablado mucho del impacto que la poca agua disponible y la sequía han causado en sectores como la agricultura, ganadería y pesca; sin embargo, los apicultores también han sido sumamente afectados pues no hay alimento suficiente para las abejas.
La actividad apícola registra más de tres años en crisis, situación que ha impactado gravemente la cadena productiva. En Camargo operan más de 10 apicultores, todos enfrentando los graves efectos de la sequía y del propio cambio climático.
Iván Morales, apicultor de Camargo expresó que a nivel nacional se está batallando en la apicultura, pues hay falta de floración y alimento.
«Viene tarde la floración del mezquite, esto como parte del cambio climático, porque ya tenían que haber estado hojeando desde febrero y estamos casi a mitad de marzo», dijo.
«No se puede alimentar a las abejas, los únicos que han floreado son el chabacano y durazno, pero aquí no hay mucho. Deberíamos estar sembrando cosas que floreen, pero no hay agua para hacerlo tampoco», agregó.
Todo esto hace que la miel esté escasa y mantener a las abejas es cada día más caro, pues aumentan los precios de los insumos también.
Fuente: El Diario de Chihuahua