Maldonado Cabrera dijo que realizaron un proyecto para tratar las aguas negras, el cual tiene un costo alrededor de los 100 mil pesos.
“Me dedico a la bioremediación, que es tratar de solucionar remediar lo que hemos hecho como seres humanos en nuestro planeta”, explicó.
Sostuvo que en todo el país, los grandes campos de cultivo se riegan con aguas tratadas bajo diversos procesos con un método tecnificado con los más altos estándares calificados, y en La Laguna sería una solución para evitar el uso de 900 millones de metros cúbicos anuales para el riego agrícola.
En relación al proyecto que hace ya más de diez años se propuso sobre Agua Saludable para La Laguna, confesó que lamentablemente hay muchas aristas e intereses al respecto, pero que en sí, el proyecto es noble e interesante.
“Todo lo que sea para preocuparse y ocuparse en el problema que tenemos en el desabasto de agua es muy importante, hubo un foro que debió haber sido en el 2008, a la fecha han pasado 13 años en donde lo que se planteó en ese tiempo se veía importante, pero a mi gusto hemos avanzado muy poco, creo yo que sé si hubiera retomado al idea de hace 13 años se hubieran hecho cosas importantes, pero desgraciadamente no ha sido así”, recriminó.
El investigador precisó que “lo que debería hacerse, aunque fuera a cuenta gotas, es limpiar el lecho seco del Río Nazas, sería un compromiso de toda el área conurbada de la Comarca Lagunera, de esa manera si se dejara circular cuando menos poquita agua durante todo el año –lógicamente durante los primeros años toda el agua se iría resumiendo- con ese escurrimiento más temprano que tarde el suelo se iría anegando y en algún tiempo determinado el agua podría correr aunque fuera muy poquita”.
El hecho de apresar el agua “fue para poderla controlar y venderla, cuando hicieron eso se ordenó la construcción de grandes canales como el de Sacramento, y en todas las comunidades fueron también embovedados esos canales con cemento, eso ocasionó que ya no hubiera la manera de recargarse el manto acuífero y hoy pagamos las consecuencias”.
Dijo que “nos quejamos que no hay agua pero no queremos pagar el costo que devenga el proceso para que llegue a nuestros domicilios, pero sí pagamos 10 pesos por ir a las máquinas expendedoras de agua, eso no puede ser posible”.
Fuente: EL SOL DE LA LAGUNA.