El hidalguense fue entrevistado posteriormente a dos reuniones que sostuvo con representantes de Modelo y Heineken, de una serie que llevan desde hace diez días atrás, por lo que lanzó un llamado a los productores del grano a resistir y no caer en la tentación de lo que ofrecen los empresarios hasta que tengan una respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el país una tonelada de trigo o de maíz ronda los 6,00 mil pesos, el de la cebada en el Bajío se está pagando por los cerveceros en 6,000 a 6,200, en la zona centro de México quieren pagar la tonelada a 4,400 los de Heineken y lo que exigen como productores “es actualizar los precios”, puntualizó.
De aceptar la oferta de la trasnacional, “salimos tablas, pero hay desgaste de equipo y maquinaria usada para la siembra, sin mencionar que no habría utilidad; que no sea la industria la única que gane”, comparó.
Esta situación, anunció, será expuesta mañana en reunión con las autoridades centrales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal.
Además que la negociación, una vez que acuerden el precio cerveceros y cebaderos, la paga se recibe en octubre-noviembre, informó.
Por eso insistió en que los productores “no vayan corriendo ante la amenaza de que no les van a comprar sus cosechas, esperen a la respuesta de AMLO, de la Sader y que se negocie un mayor o mejor precio”.
Importar la cebada les saldría, después de toda la logística para traerla al país, en 6,200 a 6,500 la tonelada, “con nosotros estaríamos hablando hasta de 6,000 si negociamos”, cotejó.
Fuente: EL SOL DE MÉXICO.
