Animales y plantas que sólo habitan en un lugar, conocidas como especies endémicas, serán más afectadas por la crisis climática.
CIUDAD DE MÉXICO. Gran parte de los animales y plantas de México son especies endémicas porque su distribución está restringida a un territorio determinado, que puede ser un país, un estado o alguna montaña, cueva, lago o río, por ejemplo.
De las 361 especies conocidas de anfibios en el País, casi la mitad son endémicas, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Una de ellas es el axolote mexicano (Ambystoma mexicanum), un animal capaz de regenerar miembros perdidos, incluso partes del cerebro y del corazón. Es endémico de los lagos del Valle de México y en la actualidad sobrevive en Xochimilco, aunque está en peligro de extinción.
Según un estudio liderado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) de Brasil, este tipo de especies serán más afectadas por la crisis climática que las que no son endémicas.
Calentamiento aumenta peligro de extinción
Amenaza alcanza tierra y mar
Los investigadores realizaron un análisis de más de ocho mil evaluaciones de riesgo de especies que habitan en 273 áreas de biodiversidad excepcional del planeta, tanto en ecosistemas terrestres como marinos.
Así, descubrieron que el 34 por ciento de los organismos endémicos terrestres y el 54 por ciento de marinos enfrentarían un riesgo elevado de extinguirse por la crisis climática.
En México, algunos ejemplos de especies endémicas terrestres son las flores de Nochebuena y cempasúchil, así como el teporingo o zacatuche (Romerolagus diazi), un pequeño conejo que vive en los volcanes del Valle de México y está en peligro de extinción.