Estados Unidos presionará a México para que relaje la prohibición en contra del maíz transgénico, por posibles afectaciones a los productores agrícolas de aquel país.
“Haré cumplir los nuevos estándares, nuestros compromisos y utilizaré el acuerdo (T-MEC) para asegurar que Canadá y México vean que estamos comprometidos con el uso de estas herramientas. El innovador mecanismo de respuesta rápida nos permitirá abordar problemas laborales de larga data en México”, aseguró Katherine Tai, la embajadora comercial estadounidense.
El del maíz abre un nuevo frente antes de la primera reunión formal entre Tai y la secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, el lunes y martes próximos.
México reviró el miércoles luego de la petición de EU de atender presuntas violaciones a los derechos laborales de trabajadores en la planta de General Motors, en Silao, Guanajuato. A través de una carta enviada por el embajador en ese país, Esteban Moctezuma, se quejó del maltrato a los trabajadores agrícolas “Me enorgullece anunciar el uso inaugural de esta herramienta y felicito al Gobierno de México por intervenir cuando se enteró de las irregularidades en las votaciones”, comentó ayer Katherine Tai.
Frente al Comité de Medios y Árbitros, de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que decide sobre las políticas de impuestos, tarifas y otras medidas de recaudación, la embajadora dijo conocer de cerca preocupaciones de los productores agrícolas estadounidenses.
Señaló que recientemente conoció de primera mano las inquietudes de los productores de maíz en Iowa; al tiempo que el congresista republicano, John Smith, le hizo saber las restricciones que enfrentarán los productores de maíz en Nebraska para acceder al mercado mexicano.
John Smith, señaló que México compra 54 por ciento de la producción de maíz en el vecino país al norte.
El último día de 2020, el Gobierno mexicano publicó un decreto presidencial que prohíbe el uso del maíz transgénico y semillas genéticamente modificadas con el propósito de erradicar su uso en el campo mexicano en 2024.
“Soy muy consciente de las frustraciones de nuestro grupo de productores de maíz con el acceso al mercado de México. Y sí, planeo plantear esto en la reunión de revisión del T-MEC la próxima semana y continuaré trabajando en este tema junto con todos los otros temas que necesitamos para trabajar con México y Canadá para lograr avances para los trabajadores, de nuestros agricultores ganaderos, para nuestros estadounidenses habituales que trabajan tan duro para ganarse la vida”, expresó.
Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) coincidió en que los agricultores en el vecino país “sí tendrían una afectación muy importante”, ya que cada año se importan entre 17 y 18 millones de toneladas de su maíz.
“También habría una afectación enorme en México, en el sector pecuario, porque dejaríamos de importar de ese país lo que transformamos en proteína, le damos valor agregado y se exporta a diversas partes”, añadió.
Añadió que no hay manera de producir el maíz amarillo en México, “menos en el corto plazo”.
Aldo Mares, vicepresidente de Bienestar Laboral del CNA y quien forma parte de la mesa de revisión del T-MEC, dijo que estamos ante una situación sin precedentes desde que entró en vigor este tratado trilateral. “Viene un gobierno con un énfasis en el área laboral y ambiental más fuerte, lo estamos viendo esta semana y estamos ante una mayor presión”.
Detalló que Canadá depende 90 por ciento de mexicanos para su programa agrícola, mientras que EU depende entre 50 y 60 por ciento para su mismo programa.
Con información de Juan Luis Ramos
Fuente: El sol de México