La peste porcina africana es una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que afecta a los cerdos domésticos principalmente, lo que podría afectar a los empresarios de esta carne.
En México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) entró en alerta por la llegada de la peste porcina africana al continente americano, y en Campeche la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Copriscam) anunció que ya se encuentran a la espera de la notificación nacional para proceder con estrategias de contención.
Según el código Sanitario para los Animales Domésticos de la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE), la peste porcina africana es una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que afecta a los cerdos domésticos principalmente y se caracteriza por fiebre alta, pérdida de apetito, hemorragias de la piel y órganos internos, y muerte entre 2 y 10 días después de contraído el padecimiento.
Las tasas de mortalidad pueden alcanzar el 100 por ciento, y esto, representa un riesgo para los empresarios de esta carne. Aunque Campeche cuenta con sus propias granjas, se estima que en la entidad el 60 por ciento de la carne que se consume, es procedente de Yucatán, principal punto de entrada de cerdos extranjeros.
En la Península de Yucatán existe un padrón de 257 granjas porcinas, de las cuales, 14 se encuentran instaladas en el territorio campechano; sin embargo, en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sólo se encuentran registradas de manera formal cuatro, es decir, que 10 granjas se encuentran en la irregularidad, por lo que no se sabe la procedencia de los animales y por ende, no se pueden realizar inspecciones específicas.
Lo anterior, representa un riesgo para la población que consume dichos alimentos pues entre los animales, existen algunas traídas de Yucatán, principal comprador de cerdo extranjero, en toda la región.
Ante ello, Santiago Rodríguez Adam, titular de la Copriscam aseguró que, “es un tema de competencia del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), ya que dicha enfermedad no afecta a los humanos, pero sí a la industria productora de cerdos.
Es importante comentar desde su identificación en los ochentas y hasta el último caso registrado en el 2000 no se ha logrado crear una vacuna ni tratamiento específico, por lo que, la prevención en los países libres de la enfermedad depende de la adopción de políticas restrictivas de importación.
Las afectaciones económicas se registrarán también en estados exportadores de esta carne, pues el informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) coloca a Japón como el principal comprador de la carne porcina mexicana, con una participación de 66.7 por ciento, seguido de China y EE.UU., con 16.6 por ciento y 8.8 por ciento respectivamente; mientras que el principal proveedor de la carne importada por México, con una participación de 83.9 por ciento fueEE.UU.; seguido de Canadá, con 15.9 por ciento.
Fuente: POR ESTO! CAMPECHE.