El lago Mead, un reservorio ubicado en la frontera entre Nevada y Arizona, abastece a millones de personas en la región oeste del país y se encuentra en sus niveles más bajos desde su creación en la década de 1930.
El gobierno federal de Estados Unidos anunció este lunes que el lago Mead, el embalse más grande del país, operará en 2022 bajo históricas condiciones de escasez de agua impactando a dos estados del oeste y a México.
Las proyecciones surgen a partir del estudio bianual que analiza las condiciones de la cuenca del río Colorado.
“El sistema del río Colorado está actualmente a 40% de su capacidad, una reducción comparado con el 49% registrado en esta época el año pasado”, anunció la Oficina de Reclamación, agencia adscrita al ministerio del Interior encargada del abastecimiento de agua.
El lago Mead, un reservorio ubicado en la frontera entre Nevada y Arizona, abastece a millones de personas en la región oeste del país y se encuentra en sus niveles más bajos desde su creación en la década de 1930.
El lago Powell, la segunda reserva del país y que también es alimentado por el río Colorado, alcanzó también su nivel más bajo: 32% de su capacidad.
“Desde 2000, la reducción en los embalses del río Colorado ha sido dramática, y los científicos que estudian el cambio climático nos dicen que no hay fin a la vista”, dijo en un comunicado Jennifer Pitt, directora del programa para el río Colorado de la organización Audubon.
“Como buena parte del oeste, el río Colorado está enfrentando desafíos sin precedentes y de forma acelerada”, dijo Tanya Trujillo, secretaria asistente para Agua y Ciencia de la Oficina de Reclamación.
De acuerdo con las proyecciones, en 2022 el plan de contingencia exigirá una reducción de cerca de 18% de la asignación anual para Arizona; de 7% para Nevada; y de 5% para México.
Siete estados de Estados Unidos y México han suscrito acuerdos para la administración del agua de la cuenca del río Colorado. “Aunque estos acuerdos han reducido el riesgo, no hemos eliminado la continua disminución de estas importantes reservas”, dijo Camille Touton, también de la Oficina de Reclamación.
El oeste de Estados Unidos está sufriendo los efectos de la sequía crónica agravada por el cambio climático, con lagos a niveles históricamente bajos, incendios forestales inusualmente tempraneros, restricciones en el uso del agua y ahora una ola de calor potencialmente récord.
“A nivel mundial, 800 millones de personas están en riesgo de vivir una crónica escasez de agua debido a la sequía provocada por el aumento de 2ºC de temperatura, de acuerdo con un informe del expertos del clima de las Naciones Unidas obtenido en junio por AFP.