El valle de Mexicali y el cultivo de algodón tienen una relación histórica que data de más de 100 años, tomando en cuenta que la primera semilla algodonera se sembró en 1913.
Durante las décadas de los 30’s, 40’s y 50’s prácticamente todo el valle de Mexicali y San Luis Río Colorado estaban sembrados con algodón. Sin embargo, a partir de 1965 empezó a bajar la superficie algodonera en la región debido a la estrepitosa caída de los precios de la fibra en el mundo entero y la llegada de las fibras sintéticas.
Durante las décadas de los 70’s y 80’s la superficie de algodón se mantuvo en Mexicali-San Luis RC en promedio entre 60 mil y 70 mil hectáreas, lo que mantenía a las plantas despepitadoras con buena actividad, ya que los rendimientos del cultivo aumentaron a promedio de seis pacas por hectárea.
Sin embargo, en 1991 apareció en esta región la temida plaga de la mosca blanca (Bemisia Tabaci) que propició la caída de la superficie algodonera casi hasta desaparecerla, ya que en el ciclo primavera-verano 1991 se sembraron en Mexicali apenas 800 hectáreas de algodón. Los productores tardaron más de 5 años en encontrar mecanismos para controlar a la plaga y recuperarse de la crisis económica que ella les provocó.
Apenas iban saliendo de la llamada “crisis de la mosca blanca” cuando en septiembre de 1997 llegó por el Golfo de California la tormenta “Nora”, que causó otra devastación de la agricultura en la región y nuevamente los algodoneros entraron en otra crisis económica.
Tras recuperarse de los estragos de la tormenta “Nora”, la superficie algodonera en Mexicali ha tenido un comportamiento errático, algunas veces por la caída de los precios internacionales de la fibra y otras por la falta de apoyo de los gobiernos en México.
En los últimos años la superficie ha sido totalmente diferente: En 2016 se sembraron 10 mil 930 hectáreas; en 2017 alcanzó las 25 mil 789 hectáreas; en 2018 llegó a 31 mil 993 hectáreas y en 2019 alcanzó las 30 mil 786 hectáreas.
En el 2020 la falta de apoyos por parte del gobierno federal la superficie se derrumbó hasta 18 mil 697 hectáreas, lo que provocó un sombrío panorama económico en el valle de Mexicali, pues al mismo tiempo la superficie triguera alcanzó apenas las 35 mil hectáreas, es decir, quedaron sin sembrarse más de 60 mil hectáreas en la región.
En este ciclo P-V 2021 se sembraron alrededor de 13 mil 500 hectáreas de algodón, lo que representó otra drástica caída en la superficie, en relación a lo que se sembró el ciclo inmediato anterior. Las pizcas en esta región apenas están iniciando, por lo que es muy prematuro hablar de rendimientos promedio, aunque no se esperan promedios elevados, más allá de los habituales en esta zona.
En próximas entregas les informaremos los resultados de este ciclo algodonero y analizaremos el futuro que pueda tener este importante cultivo en nuestra región, por lo pronto no queda más que esperar.
Fuente: EXALTACIÓN GONZÁLEZ. ENTRE TECLAS. LA VOZ DE LA FRONTERA.
