SUSANA ZACARÍAS. LA JORNADA ZACATECAS.
Algunos han recurrido a las energías renovables al no poder acceder a apoyos del gobierno.
También se enfrentan a la competencia desleal de negocios que venden tortillas en abarrotes.
El gremio busca abaratar los costos de producción para no subir el precio del producto: líder.
Una nueva inquietud surgió entre los propietarios de tortillerías en Fresnillo, pues el aumento de los precios del maíz, energía y gas ha provocado que algunos de ellos recurran a la implementación de energías renovables; para aquellos que no pueden adquirir la nueva infraestructura la única opción es el aumento al precio de la tortilla.
Los transformadores del maíz mencionaron que lo que actualmente representa una fuerte carga financiera es el pago del gas, desde que Gobierno Federal estableció la lista de precios máximos aplicables al gas LP, han sido testigos del aumento considerable de los precios de una de las materias primas para la elaboración del alimento.
Para inicios de 2021, el costo del litro de gas era de 11 pesos y para algunos el costo era menor al consumir un mayor volumen, pero actualmente el costo por unidad ronda los 15 pesos, es decir, que han sido cuatro pesos lo que ha aumentado el precio, lo que ha provocado que el margen de ganancia sea muy inferior a lo estimado.
El gas se involucra en casi todo el proceso de producción, desde que se colocan los granos de maíz a hervir para convertirse en nixtamal y posteriormente se emplea para el calentamiento de los comales de las máquinas para el cocimiento de la masa y así dar paso a la tortilla.
De igual manera, la tonelada de maíz ha sufrido una variación de precio en los últimos meses; el aumento del precio del grano esencial se presume se debe a falta de producción y por ende la poca existencia que se tiene se vende a mayor precio, mientras que la nueva cosecha está lista para ser comercializada. Actualmente el valor por tonelada de maíz es de 7 mil 500 pesos cuando en 2020 aún se adquiría a 5 mil pesos.
«El gremio quedó fuera de poder acceder al beneficio del Gas Bienestar»
También el costo de energía eléctrica pega a las finanzas, ya que para transformar el maíz en tortilla es necesario llevar a cabo diversos procesos en los que se involucra maquinaria industrial que requiere de mayor voltaje, que es más cara a comparación del servicio doméstico e implica mayor gasto y menor margen de ganancia.
Es por ello que los afiliados a la Gran Alianza de Industriales de la Masa y la Tortilla han tenido que adaptarse a cada una de las circunstancias para evitar que se tenga que registrar un nuevo ajuste al precio del kilogramo de tortilla, que en caso de concretarse, sería el tercero en lo que va de este año.
El líder de los industriales de la masa y la tortilla, Juan Carlos Dávila Arteaga, mencionó que las cerca de 100 tortillerías de El Mineral que integran la asociación civil, han iniciado la búsqueda de nuevos mecanismos para incrementar los rendimientos, pero lamentablemente este grupo de industriales no figura entre los beneficiarios.
Destacó que ante el anuncio del Gas del Bienestar por parte del Gobierno Federal, este gremio quedó fuera de poder acceder a ese beneficio; de igual manera dentro del subsidio de maíz fortificado promovido por Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) tampoco fueron considerados.
Ante ese escenario, los industriales han tenido que optar por otras medidas para abaratar los costos y en consecuencia mejorar el margen de ganancia; de lo contrario, los consumidores finales serán los que tengan que pagar y se perjudicará la economía de los fresnillenses.
Una de las nuevas tecnologías que se han aplicado en aproximadamente 30 de las 100 tortillerías afiliadas a la asociación es la colocación de paneles solares; mediante el uso de la energía solar han encontrado una forma amigable con el medio ambiente para también abaratar los costos de producción. La energía serviría para el funcionamiento de la maquinaria y otros electrónicos que se tienen en los expendios.
En cuanto al grano, Dávila Arteaga reveló que en Tamaulipas cuentan con maíz que mejora el rendimiento de más de 200 gramos adicionales de tortilla, mismo que podría amortizar el costo del kilogramo y para acceder a éste los productores han hecho la petición ante el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
«Los paneles solares servirán para el funcionamiento de la maquinaria y otros electrónicos».
“Lo único que nos queda es comenzar a trabajar con las celdas solares y utilizar el gas LP lo menos posible para amortizar los costos”, explicó el representante del gremio y también resaltó el compromiso de no aumentar de nueva cuenta el precio del kilogramo de la tortilla, aunque ya en Zacatecas existen locales que comercializan a 20 pesos la unidad.
Reveló que de acuerdo con el análisis de los costos de producción que se hicieron en la entidad, el precio real de la tortilla debería de ser en promedio de 22 pesos por kilogramo, pero la complicada situación financiera, producto de la pandemia, ha provocado solidaridad con los clientes, sin embargo, cada vez es más difícil sostener los negocios.
Otra de las medidas que afectan a sus ingresos es combatir la competencia desleal que se tiene dentro del gremio, pues existen establecimientos que venden paquetes de tortillas en tiendas de abarrotes que no son kilogramos completos, y el producto no cumple con las medidas de higiene, pues su traslado se realiza de manera insalubre.
Dentro de El Mineral saben de establecimientos que venden el kilogramo en 14 pesos y las tiendas lo comercializan a 18, dejando mayor margen de ganancia para el comercio informal. “Para poder rescatar esto, necesitamos que nuestros clientes acudan a la tortillería no a la tienda de abarrotes para poder sostener los costos; si suben la luz, el gas LP y el maíz, por lógica tendríamos que subir el precio del kilo de tortilla, pero qué es lo que pasa si la subimos, le damos vida a todos los que trabajan en la informalidad y este es otro de los grandes problemas que enfrentamos”, destacó Dávila Arteaga.