En 2021, el Programa Binacional contra el picudo del algodonero se enfocó principalmente en reforzar las acciones preventivas en materia de trampeo y aspersiones aéreas.
Boletín de prensa sader
Las agencias sanitarias de México y Estados Unidos informaron que, derivado del trabajo conjunto entre técnicos y productores, durante 2021 las capturas de picudo del algodonero (Anthonomus grandis Boheman) en el Valle del Río Grande, Texas, y el norte de Tamaulipas, disminuyeron 78 por ciento, en promedio, respecto a 2020.
En territorio mexicano, los técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) detectaron este año 10 mil 771 insectos en 11 mil 714 hectáreas, en las cuales se instalaron cinco mil 865 trampas que fueron revisadas en promedio 3.2 veces por mes. En el mismo periodo de 2020 las capturas ascendieron a casi 30 mil, en ocho mil 836 hectáreas.
En tanto, en el lado norte del Rio Bravo, las autoridades estadounidenses reportaron la captura de tres mil 144 insectos, 12 veces menos que el año anterior.
Los resultados fueron presentados durante la reunión anual de representantes del Programa Binacional para la Erradicación del Picudo del Algodonero, el cual ha operado por casi 20 años en la región fronteriza, con el objetivo de controlar y erradicar esta plaga.
El encuentro fue encabezado por el director en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga y el administrador adjunto del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS, por sus siglas en inglés), Osama El-Lissy, quienes coincidieron en que el trabajo en 2021 fue exitoso y representó un gran avance para el sector productivo de ambas naciones.
Afirmaron que sus gobiernos continuarán destinando los recursos necesarios para este programa binacional, el cual mejora la calidad de vida de miles de familias al norte y sur del Río Bravo.
El director general de Sanidad Vegetal del Senasica, Francisco Ramírez y Ramírez, subrayó que en 2021, el trabajo regional entre los productores y autoridades sanitarias representó uno de los mayores avances de los últimos años, principalmente en lo que se refiere a control cultural.
Precisó que los productores de algodón se ajustaron a las fechas de siembra, cosecha y limpieza de las parcelas, así como al trabajo de control químico y revisión continua de trampas, a fin de aminorar las condiciones naturales que favorecen la reproducción y proliferación de la plaga.
En la reunión también estuvieron presentes por parte de México, el director de Protección Fitosanitaria del Senasica, José Manuel Gutiérrez Ruelas; el investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Urbano Nava Camberos, y el coordinador del Programa Binacional en Tamaulipas, Carlos Campos Ruelas. De parte del gobierno estadounidense asistieron los funcionarios de APHIS, Patrick Burson y Edward Herrera, entre otros.
México es el noveno productor de algodón en el mundo, con más de 675 mil toneladas anuales. Tamaulipas es el cuarto productor nacional, sólo detrás de Chihuahua, Baja California y Coahuila.