Un comienzo de año frío y con poca luz en muchos países ha perjudicado a la producción de pimientos. En los Países Bajos y Bélgica, el elevado precio de la energía ha hecho que muchos productores hayan optado por no combatir esta ola de frío, retrasando su cosecha unas semanas. En España, las bajas temperaturas de noviembre hacen prever un descenso de la producción para el mes que viene, mientras que en Israel las perspectivas son más positivas, a pesar del retraso, ya que la producción se recuperará probablemente cuando suban las temperaturas.
Norteamérica: Crece la producción de pimientos y minipimientos en México
La producción de pimientos de Sinaloa, México, ha comenzado a tiempo esta temporada. «El año pasado empezamos más tarde con todos los pimientos», dice un productor-expedidor. «Este año empezamos con los pimientos el 10 de diciembre y con los minipimientos el 15 de diciembre».
El mes de enero suele ser el momento en el que la producción de pimientos se dispara. «Las perspectivas en enero de este año son buenas y, por lo general, cuando tienes un enero fuerte, febrero y marzo también lo son», dice el productor-expedidor.
Los volúmenes son similares a los del año pasado, y el productor-expedidor reporta que hay un volumen ligeramente mayor de pimientos pequeños.
Aunque hay una buena demanda para los pimientos (a pesar de que la demanda del sector de la restauración y catering ha disminuido en comparación con los últimos años), las tarifas de transporte dificultan las cosas, «especialmente en la costa este, donde las tarifas han estado por las nubes desde noviembre. Probablemente han subido un 30-40%», dice el productor-expedidor.
De cara al futuro, se espera que los volúmenes se mantengan constantes hasta mayo, cuando el productor-expedidor comenzará la transición a la producción del centro de México y Baja California. «Creo que la oferta de pimientos ha repuntado para todos en enero», dice. «El año pasado, la oferta de pimientos fue muy ajustada en enero porque sufrimos un retraso en el inicio de la temporada de todos los productos básicos. Este año hemos empezado a tiempo y el repunte se está produciendo ahora mismo. De cara a febrero, veremos un descenso natural de la producción. Seguiremos teniendo un volumen comercializable, pero el mercado del pimiento debería empezar a crecer en la primera y segunda semana de febrero».
Mientras tanto, en Florida, la producción de pimiento es un poco más baja que en años anteriores. Esto se debe, en parte, al desgaste de las tierras de cultivo, pero también a la competencia de los productores mexicanos», dice un expedidor.
Al mismo tiempo, los costes de producción también han aumentado. «Los costes de producción de una caja de pimiento verde en Florida rondan los 12 dólares. Esto lleva a la gente a plantar un poco menos para reducir la cantidad de producto disponible y lograr que suba el precio», dice.
Además de la producción de Florida y México, también llegan pimientos de Honduras, El Salvador y la República Dominicana. La producción canadiense comenzará a mediados de marzo.
España: Menor producción por la bajada de temperaturas. Se espera escasez de pimientos rojos y verdes
La campaña de pimientos está en marcha en Almería con una demanda algo tranquila, lo que es normal para esta época del año; sin embargo, los volúmenes podrían bajar más de lo habitual a partir de febrero. Algunos productores ya están arrancando los pimientos verdes para plantar las sandías que se cosecharán en abril.
«Los volúmenes de pimiento en Almería son más o menos normales para esta época del año, aunque en general, los rendimientos en lo que va de campaña han sido menores», afirma un productor y exportador afincado en El Ejido, una de las zonas de producción de pimiento más importantes de Almería. «Estamos hablando de una media de unos 1,5 kilos menos por metro cuadrado respecto a la campaña anterior, a pesar de que este año se ha ampliado la superficie, aunque los precios también han sido algo mejores», señala. El periodo de máxima producción de la campaña, que tiene lugar entre noviembre y finales de enero, está llegando a su fin, aunque prevé que la producción bajará más de lo habitual en febrero debido a las bajas temperaturas de noviembre. De hecho, esto ya está ocurriendo con los pimientos amarillos y naranjas, cuya maduración siempre se adelanta a la de los rojos. En los últimos días ha faltado producción y los precios han subido (en los últimos 3 días, el precio en las subastas ha subido casi 50 céntimos), sobre todo en el caso de los calibres G, que se suelen envasar en flowpack en el formato tricolor.
Los precios de los pimientos rojos y verdes se mantienen estables, aunque en este momento hay una mayor oferta de pimientos verdes, en parte debido a que se está acelerando la cosecha para poder empezar a plantar los cultivos de primavera, como la sandía. En unas 2 o 3 semanas es probable que haya escasez de pimientos rojos y verdes, al igual que está ocurriendo actualmente con los amarillos y naranjas. También los precios de los pimientos especiales, como el Sweet Palermo, son actualmente más bajos de lo habitual, aunque se espera que suban a partir de febrero. «Terminaremos la temporada en torno a abril con una oferta reducida», dice el productor.
Países Bajos y Bélgica: La falta de luz solar y la crisis energética retrasan la cosecha de pimientos
La producción en los Países Bajos y Bélgica se ha ralentizado, tanto por el retraso en la plantación como por el tiempo, que no favorece el crecimiento. La crisis energética, que se traduce en precios elevados para el gas y la electricidad, es la causa de ello. Además, enero amenaza con ser un mes con una carencia histórica de luz solar, lo cual también frena el cultivo. Por ello, los productores informan de un retraso de varias semanas en la cosecha. Se espera, por tanto, que la oferta de pimiento dulce sea escasa esta primavera.
Marzo es tradicionalmente un mes difícil en lo que respecta a la disponibilidad de pimientos, pero debido a estas condiciones, podría ser incluso peor este año. El mercado tendrá el ojo puesto en España. Las importaciones del sur empiezan a bajar a finales de febrero, al igual que suele ocurrir con la calidad. Que haya avisos en los estantes de los supermercados sobre problemas de calidad con el producto es un fenómeno anual.
Hasta ahora, la calidad del suministro procedente de España ha sido buena gracias a un invierno con condiciones estables; frío, pero principalmente seco. La falta de lluvias ha evitado problemas de calidad. Sin embargo, la reducción de la calidad y la oferta españolas no es el único factor que ha hecho que la temporada de este año sea tensa.
Alemania: Altos precios de los productos españoles en el mercado alemán
Los pimientos españoles han dominado el mercado, mientras que los productos turcos y marroquíes han completado la oferta. La demanda pudo satisfacerse sin problemas gracias a una mayor disponibilidad. Las cotizaciones tendieron al alza, en parte debido el alto nivel de compras. En general, los precios son un poco más altos que el año pasado.
Justo después de Año Nuevo, algunos productores españoles dejaron de cosechar pimientos amarillos debido a los bajos precios de esta variedad. Como consecuencia, el producto ha perdido calidad y capacidad de almacenamiento. Mientras tanto, los importadores hablan de un suministro normal respecto a la demanda actual.
Italia: Los minoristas italianos persiguen lograr continuidad
En Italia, durante distintos periodos del año, hay disponibles más pimientos rojos y amarillos españoles que italianos en la gran distribución. La gran distribución prefiere los pimientos españoles, ya que los holandeses son demasiado caros, mientras que el color y el tamaño de los rojos y amarillos italianos no suelen ser lo suficientemente uniformes. Un comprador de la gran distribución afirma que se necesita continuidad en los volúmenes diarios; algo que, desgraciadamente, las producciones italianas no pueden garantizar, salvo en esta época del año, por lo que se prefiere el producto extranjero español, cuyos precios suelen ser más bajos que los del producto italiano. Así pues, el tema del precio, en combinación con la calidad del producto, hace que los consumidores los prefieran. Desde el punto de vista italiano, es necesario reducir esta brecha.
Un mayorista de Calabria afirma: «Actualmente ofrecemos pimientos amarillos, rojos y verdes de origen italiano. Durante la semana ha habido un fuerte aumento de los precios. Estamos en torno a los 1,80-2,00 euros en origen. En general, hay una fuerte demanda de este producto».
En la provincia de Caserta, la campaña del pimiento de invernadero debería comenzar en junio. Un operador que lleva más de 30 años comercializando pimientos en grandes cantidades afirma: «La pasada campaña no fue favorable. El consumo se redujo y, en consecuencia, los precios fueron muy bajos. Las perspectivas para la próxima temporada no son buenas. Dado el aumento general de los costes de producción, energía, gas, etc., muchos productores se han hartado de plantar un producto que no les ofrece ninguna remuneración. Así que tenemos dudas sobre los volúmenes que tendremos disponibles».
En Campania no hay actualmente producción de pimientos. Los trasplantes comenzarán en febrero en el norte de Caserta, zona tradicional de producción de pimientos. En esta campaña se prevé un aumento de la producción de alrededor del 10%. En este momento el producto llega desde Sicilia.
Según las estadísticas, en el año que finalizó en noviembre de 2021 compraron pimientos más de 16,3 millones de familias italianas, lo que equivale al 62,8% del total.
La frecuencia de compra es excelente, con más de 7 compras al año de media, y esta cifra ha estado aumentando constantemente en los últimos años. El gasto medio por familia también es interesante y asciende a más de 15 euros al año.
Israel: El mercado israelí del pimiento se está viendo obstaculizado por problemas logísticos, a pesar del alto rendimiento
Este año, el mercado del pimiento en Israel está siendo complicado, como siempre, pero parece que habrá una temporada con buena calidad y volúmenes. Israel está sufriendo el impacto de algunos problemas logísticos, incluyendo retrasos en los barcos, poca disponibilidad de espacio aéreo debido a la COVID, y subidas de precios, así como tipos de cambio muy bajos para los productores israelíes exportadores. En estos momentos, los pimientos israelíes se exportan principalmente a Rusia, y algunas cantidades más pequeñas se envían al Reino Unido y Europa del Este y, a principios de la temporada, a Estados Unidos y Canadá. El rendimiento esta temporada parece alto. Estas últimas semanas han sido extremadamente frías en la región de Aravá, lo que ralentiza el proceso, y por ello las cantidades son ahora muy bajas, ya que no hay muchos pimientos listos para recolectarse. Dentro de unas semanas la situación se recuperará y se prevé la exportación de grandes cantidades hasta el final de la temporada, que suele durar hasta finales de abril.
Fuente: FRESH PLAZA.