La aprobación de la reforma a Ley Federal del Trabajo (LFT), en su artículo 176, permite que los jóvenes entre 16 y 18 años puedan trabajar en las actividades del sector primario. Ante ello, se abre la posibilidad de que, al menos, 700,000 adolescentes sean parte del padrón de contribuyentes.

“Cerca de 700,000 jóvenes tendrán la posibilidad, si así les interesa, de poder empezar a trabajar en el campo y al final del día para la Secretaría de Hacienda y para México. El que tengamos crecimiento, generemos empleos en las zonas rurales y paguemos impuestos es en beneficio del país”, comentó en entrevista  Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

La cifra proporcionada es con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que demostró que 700,000 jóvenes entre 16 y 18 encuentran una fuente de ocupación en el sector primario.

Una de las razones por las cuáles se aprobó la reforma es que a los jóvenes se les brinda la opción de tener un trabajo formal y legal en virtud de que, en algunos casos, son padres o madres de familia.

“Hay que darles opciones de trabajo lícito, desafortunadamente muchos de ellos terminan yéndose del lado del crimen organizado, pues no había opciones”, agregó Cortina Gallardo.

Una de las condicionantes para que los jóvenes puedan entrar al mercado formal laboral es que no realicen actividades como la fertilización, pues es considerada como una práctica riesgosa.

De acuerdo con el Inegi, al cierre del 2021, más de 6.8 millones de personas trabajaban en el sector primario. Esto representó un incremento de 12% en comparación anual.

La recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) a través de la agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza aumentó 20.9% anual en el 2021. El monto fue de 17,462 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Las personas morales aportaron 15,217 millones de pesos, esto representó un incremento de 29.7%; mientras que las personas físicas tributaron 2,244 millones, lo que significó una disminución de 17%, según información de Hacienda.

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Fuente: SANTIAGO NOLASCO. EL ECONOMISTA