Malbaratan pequeños lecheros a sus vacas.
Meoqui.-debido a la crisis que se está viviendo en los establos de pequeños productores ganaderos, se ha llegado al punto de malbaratar las vacas lecheras hasta en 9 mil pesos para venderlas al rastro para ser sacrificadas, cuando llegan a costar hasta 25 mil, esta situación comenzó desde el año pasado cuando los pagos de Liconsa se atrasaron y llegaron los problemas para sostener al ganado.
El presidente de la Asociación de Pequeños Productores del Sector Social, Santos Anchondo Nájera, señaló que el desgaste de la actividad ganadera ya es muy grave e insostenible, “todos los días pasan vehículos con cabezas de ganado para llevarlas al rastro, porque si no venden animales no tienen qué darle de comer al resto”.
Son vendidas entre 9 mil y 14 mil pesos, cuando su valor es de 25 mil
Meoqui.-debido a la crisis que se está viviendo en los establos de pequeños productores ganaderos, se ha llegado al punto de malbaratar las vacas lecheras hasta en 9 mil pesos para venderlas al rastro para ser sacrificadas, cuando llegan a costar hasta 25 mil, esta situación comenzó desde el año pasado cuando los pagos de Liconsa se atrasaron y llegaron los problemas para sostener al ganado.
El presidente de la Asociación de Pequeños Productores del Sector Social, Santos Anchondo Nájera, señaló que el desgaste de la actividad ganadera ya es muy grave e insostenible, “todos los días pasan vehículos con cabezas de ganado para llevarlas al rastro, porque si no venden animales no tienen qué darle de comer al resto”.
Urgió en que regresen las mesas de trabajo que aunque se han prometido en cuatro ocasiones, de la misma manera han sido canceladas, “es necesario tener acercamiento con el Gobierno Federal a través de Liconsa, para prevenir un desastre en los pequeños establos, porque la gente aquí en la región se está quedando sin animales, sin vacas, sin establos, sin manera de sobrevivir económicamente”, dijo preocupado.
Una de las opciones para muchos será irse a trabajar a Estados Unidos, pero no para otros que toda la vida han salido adelante con sus pocas vacas y que solamente esa actividad conocen, además de ser adultos mayores no ven viable otra forma de sobrevivir, ya no se les contrata en ningún lado, señaló el entrevistado.
Por todo lo anterior solicitó al Gobierno Federal, Liconsa y al Gobierno Estatal ayudar a este sector vulnerable, ya que hasta el momento han desaparecido más de la mitad de los pequeños establos que se encontraban hace dos años en Meoqui y sus alrededores.
Fuente: Érika González Lozano/El Diario