La bronca en Guerrero entre el gobernador priista Héctor Astudillo y el coordinador de los programas federales en aquella entidad sureña, Pablo Amílcar Sandoval, tuvo su clímax hace un mes y como telón de fondo, el desabasto de fertilizantes. Las movilizaciones de la UNTA y otras organizaciones campesinas, encabezadas por el senador petista José Narro Céspedes, también enarbolaron esa oprobiosa bandera.

Y es que actualmente, México importa más de 80% de los fertilizantes utilizados por los productores agropecuarios. Y el desabasto —atribuido completamente a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario— evidenció la prevalencia de extensas áreas de cultivo con muy bajos (o nulos) niveles de fertilización, lo que imposibilita el cumplimiento —en el corto plazo— de la instrucción presidencial de la autosuficiencia alimentaria.PUBLICIDAD
Inutilizada la capacidad instalada de las plantas de Pemex Fertilizantes, era inevitable la importación de fertilizantes; la demanda es cubierta por al menos 21 empresas especializadas, pero también intervienen otras entidades no especializadas. En el 2017 —de acuerdo con reportes que circularon entre los industriales del ramo y funcionarios gubernamentales— por este último rubro se introdujeron 129,612 toneladas.
Apenas 3.5% de las 3 millones 744,358 toneladas de fertilizantes que ese año llegaron a los puertos del país, por pedimentos gestionados por Proferno, Isaosa, Yara, Pacifex, Pronamex, TBC, AgroGen, Nitrofer y TomCompany. Las dos primeras son las dominantes en este mercado.
La producción de urea en el país es nula, desde entonces. El penúltimo año del sexenio peñista fueron importadas 1 millón 841,416 toneladas de esa materia prima. En este segmento, el mayor importador es Proferno, con 407,814 toneladas. Y junto con Isaosa, Fertiquim y Pacifex gestionó la importación de un tercio de la urea que llegó al país en el 2017.
Después de la urea, los mayores montos de importación de fertilizantes corresponden a los fosfatados en forma de fosfonitrato. Y en este rubro, DAP y MAP son las empresas dominantes, con la importación de 696,571 toneladas.
El único fertilizante que se produce en México en cantidades significativas es el sulfato de amonio, no obstante, en el 2017 se importaron 265,534 toneladas de esta materia prima. De éstas, 73,700 toneladas fueron importadas por Nitrofer mientras que Yara es la empresa especializada en la importación de mezclas físicas NPK, que en ese año ascendieron a 238,395 toneladas.
Desde entonces era evidente el alto grado de especialización de éste. Y también, el poder de las principales empresas importadoras, así como la escasa viabilidad de la participación directa de Pemex Fertilizantes.
El Programa Nacional de Fertilizantes 2019 establece una meta —a mediano plazo— de 800,000 toneladas de urea, lo que equivale casi a la mitad de los niveles actuales de importación. La participación de empresas solidarias podría hacer que dos terceras partes de esa materia prima pudieran generarse en territorio nacional.
Pero del dicho al hecho…
ALBERTO AGUIRRE. SIGNOS VITALES. EL ECONOMISTA.