La cría de búfalos de agua busca expandirse por el sureste del país, y aunque no hay ríos y lagos superficiales, la especie puede crecer y nutrirse con los pastos de la zona.
La cría de búfalo en México ha comenzado a expandirse desde la llegada de esta especie ganadera al país hace unas dos décadas y ahora tiene la mira puesta en el sureste del país, de acuerdo con Ismael Coronel, presidente de la Asociación Mexicana de Criadores de Búfalos (Amexbu).
La especie, que se introdujo a México en la segunda mitad de la década de los 90 en el país a través de Belice, actualmente cuenta con entre 45 y 50 mil ejemplares criados en todo el país. Y la industria ha comenzado a crecer hacia la zona de la Península de Yucatán con la mira puesta en los pastizales que se dan en esta zona, y a pesar de la falta de cuerpos de agua superficiales como ríos y lagunas.
“No se ocupa más que una buena sombra y comida, y con los pastoreos que yo tengo que son rotativos, intensivos”, afirmó Ismael Coronel, presidente de la agrupación nacional. El empresario destacó que desde 2017 ha tenido un crecimiento apenas menor al 20 por ciento en la región. Y busca colocar otro medio centenar de ejemplares en Yucatán.
“Nos tenemos que extender en el sureste, tengo 19 años criando búfalos, es un animal que aprovecha los pastos mejor, te hace conversión de los pastos más, nos sale mucho más barato, las extensiones territoriales en el sureste son mucho más amplias, ya no es en Tabasco, aunque se marque como sureste Chiapas. Estamos concentrados en Champotón (Campeche) en el corredor, tenemos casi mil 500 animales en tres ranchos, agarramos la zona de La Joya, en la zona de la caña”.
La especie además ha demostrado la capacidad de poder nutrirse con restos de la producción textil del henequén, lo cual deja un residuo que útil para el crecimiento de esta especie, refirió.
“Hicimos la pruebas con la fibra del henequén a los búfalos, también le vamos a empezar a dar, el bagazo que sobra cuando la limpian, ese, pero hay otra parte que no se aprovecha, queda una parte que entra en una fábrica desfibriladora, se lo echan y con eso, mandé hacer el estudio en IPN y Chapingo sobre la cantidad que tiene de proteína”, refirió.
Para la cría de este animal se aprovecha la extracción de aguas subterráneas para con ello poder abastecer del líquido a los animales, que se pueden pastar de noche para reducir el consumo de agua y aumentar la eficiencia desde el punto de vista productivo.
En Yucatán las zonas de interés para la crianza de este ganado son Motul, Panabá y San Felipe, estos últimos al oriente del estado, afirmó Coronel.
Por cada adulto se pueden obtener unos 450 kilogramos de producto, aseguró Coronel. Esto contempla carne de canal, piel con sal, así como la venta de las patas, la cabeza y las vísceras. De ese total, un 18 por ciento se puede aprovechar para cortes selectos de carne y arrachera, mientras que lo demás se destina a producción de carne en general, como molida.
De esta especie de ganado no sólo se aprovecha la carne, pues también la leche se emplea para la producción de lácteos de sabor similar a los de la leche de vaca pero con un mayor rendimiento, pues mientras un kilo de queso de vaca requiere de hasta 11 litros de leche, el de búfala necesita menos de cinco litros, detalló Coronel. Actualmente, Coronel se aboca a la producción de 12 quesos entre frescos, maduros y composiciones.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Veracruzana de 2014, elaborado por Dora Romero-Salas, en conjunto con Adalberto Pérez, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la leche de búfalo ofrece un mejor rendimiento que la leche de vaca para la producción de lácteos y derivados como quesos y postres.
“La leche de búfala posee un valor muy nutritivo, siendo excelente para la preparación de productos derivados tales como quesos, mantequilla, leche en polvo, leches maternizadas, leches fermentadas, helados y dulce de leche, entre otros. Además, posee un óptimo rendimiento en la elaboración de los productos, porque posee más sólidos totales (17%), grasa (7%), proteína (5%), y lactosa (6%) que la leche vacuna “, refiere el documento. Además, destaca que esta mezcla ofrece entre 30 y 40 por ciento más calorías que la leche de vaca.
El mismo documento detalla que la carne de búfalo ofrece mayor cantidad de proteína y menos grasa que la de bovino. “El búfalo es un animal capaz de transformar de manera eficaz los forrajes en carne. Es precoz, tiene buena conformación y se caracteriza por poseer cuartos posteriores más desarrollados que los vacunos. (…) Una mínima parte de grasa se acumula en los músculos lo que resulta en la producción de una carne más magra”, señala el texto.
