Normando Hernández y Jorge Flores, ganaderos camarguenses que ayer recibieron algunas pacas de rastrojo subsidiadas, como forma de apoyo para mitigar los estragos de la sequía por parte del Ayuntamiento, ante la grave situación que prevalece en el sector agobiado por la prolongada falta de agua y el encarecimiento de los insumos.
Mientras esperaban turno para recibir el apoyo comentaron la grave y difícil situación que el sector ganadero atraviesa: «La actividad agropecuaria en general, y en este caso específico la ganadería, está en un momento difícil, principalmente por la falta de lluvia, pero también hay problemas financieros. Por ejemplo, los precios internacionales de becerros están contraídos, no ha habido un repunte como en otros años», comentó Flores.
«Ahorita está en cotización media, pero a nivel nacional el precio es más bajo que el internacional. Entonces todo aquel que no puede llevar su ganado y acondicionarlo es más complicado. Se va haciendo un círculo vicioso: Falta de lluvias, falta de financiamiento, precio bajo», agregó.
Por su parte, Hernández comentó que la situación es crítica, «no nos ha ayudado el ambiente ni la financiera; todos los insumos han sufrido incremento. No hay ingreso para los ganaderos, no está bien, no está balanceado», enfatizó.
Además, a esta situación se le suma que la sequía afecta también a los productores agrícolas, lo que ha incrementado desmedidamente el costo de las pasturas. Sin embargo, los ganaderos consideran que este problema «lleva más de 10 años arrastrándose», con bajas del 50 al 60 por ciento, y provocando que «se venda lo que se tiene».
«Ahora el presidente municipal nos apoya con esto, para subsistir otro rato y se agradece, pero yo creo que esto ya está en colapso, ya no hay quienes vivan solo de esto», concluyeron.
Fuente: El Diario de Chihuahua.