Abrumados ya por la escasez de agua, encarecimiento de insumos y el retraso en la entrega de sus pagos por parte de Liconsa
MEOQUI.- Abrumados ya por la escasez de agua, encarecimiento de insumos y el retraso en la entrega de sus pagos por parte de Liconsa, los productores de leche son afectados ahora también por las extorsiones de que son víctimas los transportistas que trasladan forrajes desde otras partes del estado.
Esto lo señaló Santos Anchondo, dirigente de los pequeños productores de leche de la región centro sur, a quienes preocupa que el acoso de agentes de Transporte, Vialidad y Policía Federal haga desistir a los agricultores y comerciantes de venderles alimento para las vacas.
“Estamos viviendo una de las peores sequías y los despojos del agua, con sus consecuencias. Nosotros vemos con tristeza de que se batalla para conseguir la pastura, se batalla, y hemos andado haciendo gestiones en Chihuahua y rumbo a Cuauhtémoc, y hemos estado allá dos, tres veces, pero esto ya fue el colmo: un policía de Transportes pidiendo dinero a una persona que transportaba sus paquitas”, denunció el dirigente.
Anchondo refirió haber presenciado este incidente y hablado con el conductor del camión, quien con lágrimas de rabia e impotencia le confirmó lo sucedido, señalando que en el periférico R. Almada de la ciudad de Chihuahua son comunes estas extorsiones por parte de agentes viales y de Transporte.
Igualmente acusó que los elementos de la Guardia Nacional, antes Policía Federal de Caminos, cometen tropelías contra de los transportistas, lo que sucede en las salidas hacia Delicias y Cuauhtémoc.
“¡Qué vergüenza! En lugar de ayudarnos ahorita a los productores que la pastura baje, que la pastura llegue para nuestros animales, estén explotando. Ven que vende pastura y luego, luego lo friegan”, se indignó el líder de los lecheros.
Santos Anchondo explicó que los pequeños lecheros acuden a otras regiones de la entidad donde los forrajes son más baratos, pero esto resulta contraproducente debido a las extorsiones de que son blanco quienes transportan la pastura.
Dijo que los uniformados los detienen con el pretexto de verificar si su documentación está en regla, pero pese a contar con todos sus papeles son retenidos hasta no pagar una cantidad de dinero.
“Los combustibles caros, las pasturas caras, y todavía tener que cuidarnos de la autoridad, ahí se le llama robar con credencial”, sentenció.
Fuente: El Heraldo de Chihuahua