La escalada de los precios internacionales de los granos básicos ya está resintiéndose en México. En el primer bimestre del 2021, los importadores de estos insumos pagaron 34 por ciento más por la facturación de prácticamente el mismo volumen que compraron en igual periodo del año pasado, revela el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
El valor total de las compras en el extranjero de maíz, frijol, arroz, soya, trigo y otros granos sumó 2 mil 61 millones de dólares, 520 millones más de lo pagado hace un año y la cifra más alta para un primer bimestre desde el 2011.
Pero el aumento del importe de la factura no se vio reflejado con mayores volúmenes, pues estos crecieron sólo 1.2 por ciento, para quedar en 5.7 millones de toneladas en los primeros dos meses del 2021.
Del análisis de GCMA, elaborado con cifras del Servicio de Administración Tributaria, se desprende que en el primer bimestre del 2021 las importaciones de maíz ingresaron a México con un precio promedio por tonelada 35 por ciento mayor que en el mismo periodo del 2020.
En tanto, la soya ingresó con un precio 37 por ciento mayor y el trigo con una cotización 22 por ciento más alta.
IMPACTA EN EL CONSUMIDOR FINAL
Los procesadores de granos y productores de cárnicos (que usan esos insumos para la engorda de animales) ya están trasladando parte de la factura a los precios de sus productos, según muestra el Índice Nacional de Precios al Consumidor del Inegi.
El pollo entero registra un alza promedio a nivel nacional de 24 por ciento, la pasta para sopa (elaborada con trigo) un aumento de 14 por ciento, los aceites y grasas comestibles cotizan casi 10 por ciento más alto que hace un año y la harina de trigo 10.3 por ciento más cara.
Juan Carlos Anaya Castellanos, director de GCMA, refirió que actualmente los precios de los granos están en los niveles más altos de los últimos siete años y estimó que seguirán en esos niveles al menos durante lo que resta del primer semestre del 2021.
La causa principal del alza los precios internacionales de los granos, explicó, deriva de la fuerte demanda que está haciendo China, en especial de maíz y soya.
“Consideramos que estos niveles altos de los precios mundiales seguirán y dependerá de las intenciones de siembra y las compras de China y también de las de Estados Unidos”.
Los últimos datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anticipan que China marcará récords en sus compras de maíz y soya, con 24 millones y 100 millones de toneladas, respectivamente, muy en contraste con las 7.6 millones y 98.5 millones que adquirió en el 2020, también en ese orden, y que incluso habían sido las más altas.
El USDA pronostica también que este año China duplicará sus compras de sorgo y trigo a 7.5 millones y 10.5 millones de toneladas, respectivamente, siendo este último el volumen más alto histórico hasta ahora.
Fuente: AGENCIA REFORMA.