La entidad cuenta con 648 granjas, cuyo valor comercial para carne en canal y huevo para plato es de más de 46 mil millones de pesos.
En 2021, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) inspeccionó una tercera parte de las unidades de producción para detectar riesgos de entrada y dispersión de la influenza aviar.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el gobierno de Jalisco y la industria fortalecerán las medidas de bioseguridad, de vigilancia epidemiológica y de notificación oportuna en las más de 600 unidades de producción pecuaria (UPP) del estado, con el objetivo de erradicar la influenza aviar (IA) de baja patogenicidad AH5N2 y de alta patogenicidad AH7N3 en la región occidente del país y con ello avanzar gradualmente en el resto del territorio nacional.
Los actores participantes implementarán durante 2022 un protocolo sanitario para que la industria organizada y los pequeños y medianos productores se comprometan a que sus granjas cumplan con las medidas para evitar la dispersión de la enfermedad, como son la colocación correcta de mallas pajareras, la operación de arcos de desinfección y el tratamiento adecuado de estiércol de aves, conocidos como gallinaza y pollinaza.
En reunión virtual, autoridades del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) presentaron a representantes de la Unión Nacional de Avicultores (UNA) y de la Agencia de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de Jalisco (ASICA) el informe del operativo de inspección sanitaria que llevó a cabo la dependencia de Agricultura durante 2021.
El plan de acción inició con la visita de técnicos a 197 granjas de postura comercial, crianza, aves reproductoras y de pollos de engorda en 16 municipios de la región de Los Altos de Jalisco: Encarnación de Díaz, Lagos de Moreno, Ojuelos de Jalisco, San Diego de Alejandría, San Juan de los Lagos, Teocaltiche, Unión de San Antonio, Acatic, Arandas, Cañadas de Obregón, Jalostotitlán, San Ignacio Cerro Gordo, San Miguel el Alto, Tepatitlán de Morelos, Valle de Guadalupe y Yahualica de González Gallo.
El informe señala que 129 UPP aprobaron el estándar de medidas de bioseguridad y 68 mostraron deficiencias que pudieran representar un riesgo para la entrada y dispersión de la IA.
Esto implica que 88 por ciento de las granjas cumplen con la colocación de mallas pajareras, 88.5 con arcos de desinfección operativos, 64 con el tratamiento adecuado de la pollinaza y gallinaza y 74.5 por ciento aprueban las medidas de disposición de cadáveres.
Respecto a la vigilancia epidemiológica en aves silvestres acuáticas y terrestres, el documento subraya que la región de Los Altos posee las condiciones biogeográficas idóneas para la dispersión de cepas virales de IA, por la gran afluencia de aves migratorias y aves que viven en zonas urbanas.
Con el objetivo de proteger a las granjas avícolas comerciales y familiares, entre 2015 y 2021, los técnicos del Senasica han recabado 11 mil 133 muestras de aves silvestres, en las cuales se han aislado 24 casos de IA.
El director en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga, subrayó que este informe es el primer paso coordinado para que la autoridad estatal tenga elementos para efectuar actos de autoridad en la región y que el sector productivo cumpla con los protocolos sanitarios establecidos.
La ASICA informó que en 2021 el gobierno de Jalisco destinó 1.9 millones de pesos para fortalecer los trabajos de vigilancia epidemiológica en 648 UPP, las cuales cuentan con más de 133 millones de aves, tanto para carne en canal como huevo de plato, con valor comercial de 46 mil millones de pesos.
Finalmente, los productores organizados de la UNA, encabezados por Juan Manuel Gutiérrez Martín, subrayaron que la estrategia permitirá mejorar el estatus zoosanitario de Jalisco y el resto del país, particularmente de las regiones que trabajan para ser reconocidas como zonas libres de IA, como el noroeste y sureste de México.
Fuente: INFORURAL.