Las cifras presentadas por el Comecarne indicaron que en cuanto a carne de cerdo y pollo, México sigue dependiendo en gran medida de las importaciones para satisfacer el consumo aparente.
El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) presentó su Compendio Estadístico 2022, en done se destacó a México como el sexto lugar a nivel global en cuanto a producción cárnica con 7.5 millones de toneladas, un alza interanual de 2.2%.
Ernesto Hermosillo Seyffert, presidente del organismo, destacó que en cuanto al consumo aparente de cerdo, res y pollo, la cifra ascendió a 9.5 mt., mientras que para la ingesta per cápita, se anotaron 69 kilogramos, resultando la sexta y quinta posición, respectivamente.
EN 2021 INCREMENTÓ LA PRODUCCIÓN DE LOS TRES PRINCIPALES TIPOS DE CARNE
De acuerdo con la información presentada, en el caso específico de los cárnicos porcinos, las proyecciones indicaron que en 2021 el procesamiento fue 2.1% superior al de 2020, con 1.6 mt.; de este alimento se consumieron 2.7 mt., volumen 11.2% mayor.
En cuanto a la carne de res, se reportó que los aumentos anotados tanto en producción como en ingesta fueron de 2.3% y 2% respectivamente, con lo que el año pasado finalizó con 2.1 mt. y 1.9 mt. en cada rubro.
Se destacó que los cárnicos avícolas continúan teniendo un lugar privilegiado por encima de los demás tipos de proteína animal, con una aportación de 3.6 mt. al cierre del año pasado, 2.3% por encima de 2020 y un consumo de 4.5 mt., con un alza interanual de 3.6%.
Estas cifras, acotó Ernesto Hermosillo, mostraron que, en lo que a carne de cerdo y pollo se refiere, México sigue siendo dependiente en gran medida de las importaciones y el comercio internacional.
EL OBJETIVO DEL GOBIERNO Y LA INDUSTRIA DEBE SER IMPULSAR LA PRODUCCIÓN LOCAL
Respecto a la suspensión de aranceles contemplada en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía del Gobierno Federal, el presidente del Comecarne expresó que en la industria cárnica esperan que las cotizaciones muestren una tendencia a la baja al tener fuentes alternas de abasto, sin embargo, esto es una estrategia en el corto plazo.
En el largo y mediano plazo, concluyó, las acciones deben estar orientadas a incrementar la proveeduría nacional, a través de la capacitación y tecnificación de los productores pecuarios en conjunto con las autoridades, esto con la finalidad de impulsar su desempeño y competitividad, lo que se traducirá en un mayor abasto y precios más accesibles para los consumidores.
