ONU advierte que el impacto de este problema se agrava en Latinoamérica;
Von der Leyen: «La artillería rusa está bombardeando almacenes de cereales»
Kiev.- Al cumplirse tres meses de la invasión de Rusia a Ucrania, una nueva amenaza surge
en el horizonte: la crisis alimentaria. La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, acusó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de utilizar «el hambre y el grano» como arma de guerra, al bombardear almacenes de cereales en Ucrania deliberadamente.
«Los buques de guerra rusos en el mar Negro están bloquean do los barcos ucranianos llenos de trigo y semillas de girasol»,dijo en el foro de Davos.
La presidenta de la Comisión Europea aseguró que hay «soluciones y un horizonte» si se actúa «con urgencia» para superar este enorme desafío desde la «cooperación» internacional.
El gobierno ucraniano afirmó que los rusos se roban el grano para venderlo a otros países, a los que llamó a no adquirirlo.
El Programa Mundial de Alimentos advirtió que el impacto alimentario también golpea a
Latinoamérica: con el conflicto en Ucrania, los precios de las materias primas y la energía han subido y la inflación alimentaria amenaza a países en la región «muy dependientes de las importaciones de cereales».
«Millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza y la inseguridad alimentaria si continúa el conflicto en Ucrania» dijo Lola Castro, directora para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) con sede regional en Panamá. Según un comunicado de esta agencia de las Naciones Unidas, actualmente la inseguridad alimentaria afecta al menos a 9.3 millones de personas en los países latinoamericanos cifra que en el peor de los casos podrá ascender a 13.3 millones si la guerra continua sin cesar.
Los precios de las materias primas y de la energía se han incrementado por el conflicto en
Ucrania. El aumento de la inflación alimentaria amenaza a la región con varios países muy
dependientes de las importaciones de cereales especialmente las islas del Caribe alerta el (PMA). Este es uno de los rostros de una guerra que ha dejado ya hasta 3 mil soldados ucranianos y 3 mil 930 civiles muertos de los cuales 234 son niños.
Tan sólo este martes se localizaron 200 cuerpos en la arrasada ciudad de Mariupol. Fuertes combates continuaban en el Donbás, la región industrial en el este que las fuerzas de Moscú, tratan de tomar. Las tropas rusas intensificaron sus esfuerzos para rodear y capturar Sievierodornetsk y las ciudades vecinas.
En estos tres meses, Rusia no ha logrado conquistar Kiev, pero sí extensiones considerables de territorio en torno a la península de Crimea, que Moscú, se anexionó hace ocho años. También ha logrado cortar el acceso ucraniano al Mar de Azov y logró finalmente controlar el puerto clave de Mariupol.
En su esfuerzo por asegurarse una victoria en el Donbás, Moscú también ha retirado a algunas tropas de los alrededores de la segunda ciudad más grande del país Kharkiv.
El temor ahora es que la guerra se prolongue indefinidamente, con efectos cada vez más grandes, no sólo en la región sino en el mundo entero.
«Los precios de las materias primas y de la energía han aumentado por el conflicto
en Ucrania».
Fuente: El Universal/ Agencias