Los años de “vacas flacas” podrían terminar para los ganaderos de la región centro sur con la generalización de las lluvias, las cuales ayudaron a reverdecer los potreros que, hasta hace tres semanas, se veían marchitos y polvorientos debido a la sequía prolongada.
Donde la vegetación estaba calcinada por el calor y la falta de lluvias, se observan ahora matorrales y pastizales verdes que alimentan al ganado hambriento que recorre los agostaderos.
Manuel Balderrama, presidente de la Asociación Ganadera de Saucillo, recordó que los años 2020, 2021 y parte del 2022 fueron bastante complicados para la ganadería, pero las últimas precipitaciones pluviales están cambiando el panorama en los ranchos del semidesierto chihuahuense.
“¡Bendito sea Dios que ya nos mandó la lluvia! Andábamos muy emproblemados. Tuvimos dos años, el 20 y el 21, con mucho muy poquita precipitación, y el 22 pues se acentuó el problema: ya el zacate calcinado, los ranchos acabados, y luego pues la sequía trae problemas muy serios: se encarecen los granos, se encarecen todas las pasturas”, expresó Balderrama.
El crecimiento de las praderas en las tierras de agostadero representa un alivio financiero para los ganaderos, quienes ya no necesitan comprar tantos forrajes ni suplementos alimenticios para las reses, ya que estas se alimentan de los pastizales naturales, además de abrevar en las presas y presones.
“Aquí en esta zona renace mucha tranquilidad, mucha esperanza, porque gracias a Dios las presas están captando bastante agua”, celebró el presidente de la asociación ganadera, quien destacó que las lluvias continuarán.
Sin embargo, señaló que los precios de los becerros de exportación no son tan buenos, pues en 2012 se pagaba a tres dólares y en este año lo máximo son dos dólares, a lo cual se suman los costos altos de los alimentos para el ganado.
Como sucedió con los productores de leche, lo anterior obligó a los ganaderos a vender muchos de sus animales para salvar el resto del hato. Esto trajo como consecuencia que se perdiera del 50 al 60 por ciento de las reses, calculó Manuel Balderrama.
Asimismo, señaló que los pequeños ganaderos de Chihuahua no han recibido ningún tipo de apoyo por parte del gobierno federal, pues los dejó enfrentándose solos a la sequía.
Con información: El Heraldo de Chihuahua.com