El Senasica capacita a personal técnico para responder inmediatamente ante la presencia de una emergencia sanitaria por enfermedad porcícola.
Fortalece las tareas de inspección en los puntos de ingreso al país y, en coordinación con el sector productivo, elevó los niveles de bioseguridad; actualiza también el Manual de Bioseguridad para las Granjas.
Con el objetivo de fortalecer las acciones puestas en marcha para prevenir la entrada de la Peste Porcina Africana (PPA) a México, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha aplicado diversas medidas como la de restringir la importación de productos de riesgo, capacitar permanentemente a técnicos y reforzar de manera constante las labores de inspección zoosanitaria comercial y turística.
Paralelamente, ha establecido acuerdos con el sector productivo para elevar los niveles de bioseguridad en las unidades de producción de todo el país.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) no permite la importación comercial o turística de carne y productos cárnicos de cerdo de los 20 países que reportan focos recientes de la enfermedad: Bélgica, Bulgaria, Burundi, Chad, China, Costa de Marfil, Estonia, Hungría, Kenia, Letonia, Lituania, Malí, Moldavia, Polonia, República Checa, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Ucrania y Zambia.
Directivos del organismo han sostenido reuniones con porcicultores con la finalidad de que se eleven las medidas de bioseguridad en las unidades de producción, apliquen las Buenas Prácticas de Producción y notifiquen de manera inmediata si detectan alguna anomalía en sus granjas.
Como medida adicional, el Senasica, en coordinación con la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos (Amvec), trabaja en la integración de un nuevo Manual de Bioseguridad para las Granjas Porcinas –que se incluirá en las Buenas Prácticas de Producción Pecuaria—, con el fin de elevar las medidas preventivas en las unidades de producción.
En coordinación con agrupaciones de productores, como la Organización de Porcicultores del País (Oporpa), se han realizado visitas a puertos y aeropuertos para observar las actividades de los oficiales del Senasica en los puntos de entrada al país.
Entre noviembre de 2018 y marzo de 2019 se llevaron a cabo cinco “Simulacros sobre los Sistemas y Planes de Emergencia para las Enfermedades Rojas del Cerdo (AUTOSIM II)” y se han reforzado las medidas de bioseguridad en el país.
El propósito de los simulacros es fortalecer las competencias de los servicios veterinarios de México, lo que permite mantener actualizados a los técnicos, los sistemas y planes de emergencia para la detección y atención inmediata de enfermedades de alto impacto sanitario para la porcicultura nacional.
A través de los simulacros, el Senasica capacita permanentemente al personal técnico del país con la finalidad de que puedan responder oportuna y adecuadamente ante la presencia de una emergencia sanitaria.
Los ejercicios se realizaron en Tecámac, Estado de México; Ciudad Obregón, Sonora; El Salto, Jalisco; Victoria de Durango, Durango, y Mérida, Yucatán, con la participación de más de 150 técnicos de diversas organizaciones de productores y académicas involucradas en la porcicultura mexicana.
Intensifican inspección para prevenir
Por otra parte, la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria del Senasica lleva a cabo acciones en todos los puntos de ingreso al país, encaminadas a prevenir la introducción de la PPA a México.
El órgano de la Sader reforzó las actividades y medidas sanitarias que regularmente aplica en las Oficinas de Inspección de Sanidad Agropecuaria (OISA), para prevenir el ingreso de plagas o enfermedades que pudiera encontrarse en las mercancías agrícolas, pecuarias, acuícolas y pesqueras que se importan al país por la vía comercial o turística.
Ante la alerta internacional por la dispersión de esta enfermedad que afecta a los cerdos y no existe en México, Senasica accionó otras medidas tendientes a minimizar el riesgo de su ingreso a territorio nacional, especialmente en vuelos procedentes de países afectados que llegan a Tijuana y a la Ciudad de México, principalmente.
Por ello, es obligatoria la utilización de tapetes sanitarios en vuelos internacionales y la realización de inspecciones a doble turno, con el apoyo de perros adiestrados para detectar productos agroalimentarios de riesgo, a fin de evitar su entrada al país.
Además, los oficiales sellan las cocinas e incineran los residuos de comida de barcos y aviones para destruir cualquier posibilidad de que la enfermedad ingrese.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) precisa que la Peste Porcina Africana es una enfermedad vírica hemorrágica, altamente contagiosa, que afecta a cerdos y jabalís, y no se transmite a los humanos, por lo que no es una amenaza para la salud de la población.
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