Cuando hablamos de austeridad nos referimos a una condición donde solo se gasta lo indispensable o necesario para cumplir con una función, puede referir también a un término coloquial de apretarse el cinturón.
El Plan de Austeridad anunciado por el Presidente de México, Lic. Andrés Manuel Lopez Obrador contempla medidas de ahorro, limitaciones y recortes en la administración pública; los Diputados del H. Congreso de la Unión aprobaron por mayoría la Ley Federal de Austeridad Republicana, en la cual establece la obligatoriedad que pone límites a los gastos, y determina que los ahorros que se tengan se destinarán a los programas del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y, en lo particular a las prioridades del actual gobierno.
Sin duda todos estamos de acuerdo en que no existan dispendios, gastos excesivos en el uso de los recursos públicos; que nuestras contribuciones sean utilizadas de la mejor manera para que se cumpla con las diferentes necesidades y satisfactores que deben de atender a toda la población, en materia de seguridad, de educación, de salud, de infraestructura, bienes públicos y de servicios, entre otros.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural sufrió recortes en el Presupuesto aprobado para este 2019, un 12.1% comparado a lo aprobado en el ejercicio anterior, el presupuesto para el presente año para esta dependencia es prácticamente similar al registrado, en términos nominales, el 2008 hace poco más de una década.
En consecuencia, se recortaron programas que son fundamentales para el desarrollo del sector, como el caso del programa de Sanidad e Inocuidad, mismo que sufrió un recorte del 15.6%, mayor incluso que el registrado para el total de recursos de la Secretaría.
México, cuenta con un gran activo, su estatus sanitario y fitosanitario, ser un país libre de muchas enfermedades y plagas que le permiten tener productos y cultivos sanos para nuestra población y una ventana abierta para las exportaciones agroalimentarias que nuestros productores realizan al mundo.
Tener menos recursos para conservar este estatus, es poner en riesgo el futuro de esta actividad, tener menos personal calificado para no permitir el ingreso de plagas y enfermedades a nuestro territorio, para poder realizar de manera adecuada las inspecciones, las campañas fitozoosanitarias o el poder atender una contingencia, es poner en riesgo la producción y la inocuidad de alimentos en nuestro País, en detrimento incluso para la salud de nuestra población.
Existen recortes de personal en la mayoría de las dependencias, es parte de la austeridad, en el personal especializado y calificado en diferentes áreas; están sufriendo por despidos, que además de quedarse con un futuro incierto, se corre el riesgo que las tareas que estaban realizando no se lleven a cabo de la manera adecuada.
El actual gobierno ha establecido como meta el reducir la dependencia del exterior en alimentos, fortaleciendo la producción interna; habrá que ver si las acciones que se están tomando no nos llevan a un rumbo contrario, exacerbando los volúmenes de importaciones de productos básicos, que en solamente los últimos 5 años han crecido en cerca del 60%.
Más que un plan de austeridad, deberíamos de analizar un plan de uso eficiente y transparente de los recursos públicos, en base a un análisis y un diagnóstico de fondo, con soporte, midiendo los posibles riesgos e impactos, al final, todos estamos de acuerdo en que se gaste mejor, la austeridad puede salir mucho más cara de lo que pudiéramos pensar que estamos ahorrando.
Director General
Consejo Nacional Agropecuario.
