Los cítricos son frutos de alto consumo en México y uno de los principales productos de exportación; cada uno tiene características que los distinguen, por ejemplo, México es el segundo exportador de limón a nivel mundial con 12.29% del valor de las exportaciones y, en el caso del limón italiano, este cítrico tiene una gran demanda para el mercado de exportación.
La producción de limón se destina en su mayoría a fruta fresca y en otra proporción se va a las industrias jugueras, las cuales pueden procesar diferentes productos derivados del fruto como el jugo fresco o concentrado, aceite esencial y cáscara lavada, entre otros.
De acuerdo con el servicio de información agroalimentaria y pesquera, Tamaulipas ocupó en el 2017 el primer lugar en producción a nivel nacional con un volumen de 125,456 toneladas, teniendo un rendimiento de 24 toneladas por hectárea en las 5,228 hectáreas en producción, y con 22,000 toneladas exportadas del producto principalmente a Estados Unidos y Canadá. Esta demanda de exportación genera fuentes de empleo en las empresas empacadoras de este producto que son las que se encargarán de enviarlo de manera legal y bajo las condiciones establecidas por estos países.
En el 2017, Tamaulipas exportó 29,000 toneladas de limón italiano, ubicándose como el principal exportador, logrando desplazar a otras entidades. Esto representa importantes beneficios a los productores y empacadores por la rentabilidad que tiene esta actividad como consecuencia del sobreprecio que paga el mercado por el limón italiano en comparación con el precio de los cítricos dulces.
Según el historial, en los últimos dos años, el precio promedio mensual del limón italiano ha sido de 15,000 pesos por tonelada, y en algunos meses del año puede llegar a rebasar 20,000 pesos por tonelada, lo que permite una ventana de oportunidad durante los meses de julio y agosto para los productores del estado de Tamaulipas, contribuyendo así a incrementar sus ingresos y su nivel de vida.
En el caso de los cítricos dulces, la naranja valencia está pasando una época muy difícil respecto al precio, registrando este año los niveles más bajos en comparación con los últimos cinco años.
Tamaulipas ocupa el segundo lugar nacional como productor de naranja, con una superficie de más de 35,000 hectáreas en producción, y este año se estima cosechar cerca de 400,000 toneladas de naranja valencia con un récord de producción en el estado que, aunado a la producción nacional, desencadenó una sobreoferta de esta fruta que impactó directamente en el precio.
En la segunda parte, abordaré las perspectivas de crecimiento de la red de valor del limón italiano, así como las estrategias de FIRA.
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En el contexto del impacto de los programas de crédito y apoyos de FIRA, ha sido relevante el otorgamiento de créditos, garantías y la operación de programas de desarrollo para impulsar las cadenas productivas de los cultivos perennes: por ejemplo, naranja y limón italiano en Tamaulipas, así como para la instalación de sistemas de riego, adquisición de paquetes tecnológicos para el establecimiento de huertas y la implementación de proyectos de energías renovables.
En Tamaulipas, FIRA ha implementado esquemas de negocio que han permitido otorgar financiamientos a productores citrícolas y a las plantas procesadoras o jugueras que son las que finalmente envían la producción al mercado tanto nacional como internacional.
Los esquemas financieros implementados se reflejan a su vez en un incremento en los saldos de cartera en los últimos cuatro años con una tasa media de crecimiento de 46%, derivada de créditos de corto y largo plazos, de los cuales algunos cuentan con apoyos en tasa de interés, así como garantías especiales que facilitan el acceso al financiamiento. Uno de estos programas es el Programa de Mitigación a la Volatilidad de Precios.
Con la finalidad de facilitar el acceso al crédito a los citricultores, a finales del 2018 se inició la implementación del Programa de Desarrollo de Proveedores, mediante el cual se pretende abastecer a la empresa tractora o agroindustria local con la producción o materia prima que ésta demanda, definiendo para ello un paquete tecnológico y programas de consultoría y asesoría técnica que permitan la adopción de la tecnología y aseguren la producción con la calidad requerida.
Asimismo, se establece o fortalece un canal de comercialización seguro a través de la agroindustria, lo que permite brindar mayor certeza y menos riesgos para los intermediarios financieros, ya que adicionalmente la empresa tractora funge como retenedora de los pagos.
Un aspecto importante para asegurar el éxito del programa es la formalización de la participación de todos los involucrados: productor- empresa tractora- intermediarios financieros y FIRA, lo cual permite contar con un escenario con mayor certidumbre y una mejor administración de riesgos.
En una primera etapa, el esquema pretende financiar 3,000 hectáreas en beneficio de 80 productores de los estados de Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León, San Luis Potosí e Hidalgo.
Con este esquema de financiamiento es posible vincular la producción primaria con la agroindustria y así brindar crédito y apoyos financieros y tecnológicos de acuerdo con la actividad y el perfil de cada participante en el esquema.
* Elvira Reyes Ramírez es promotora de la Agencia FIRA en Ciudad Victoria y Mariano Medina Hernández es residente estatal de FIRA en Tamaulipas. La opinión aquí expresada es de los autores y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.
ELVIRA REYES RAMÍREZ Y MARIANO MEDINA HERNÁNDEZ. EL ECONOMISTA
