BOLETÍN DE PRENSA IICA. Oficina México
Estudiantes de un curso sobre el potencial de la bioeconomía y los retos para su aprovechamiento en América Latina y el Caribe, impartido por el IICA, realizaron gira en el estado de Morelos para vincularse con el trabajo de institutos, laboratorios y parcelas demostrativas con bioprocesos.
MORELOS. (IICA). El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Red Innovagro organizaron una gira tecnológica por el estado mexicano de Morelos con estudiantes e invitados especiales de Guatemala, en la que intercambiaron experiencias prácticas sobre el uso de la bioeconomía en actividades agropecuarias.
Los estudiantes visitaron el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde los doctores Miguel Lara y Alfredo Martínez les expusieron sobre el contexto agrícola mexicano y el aprovechamiento de biomasa en las biorrefinerías, respectivamente.
Además, pudieron conocer sus unidades y laboratorios especializados, así como la planta piloto que proporciona diversos servicios en las áreas de fermentación, escalamiento, extracción y purificación de bioproductos. Esta planta también contribuye a la formación práctica de recursos humanos en ingeniería de bioprocesos.
Conocieron cómo este instituto, que tiene una importante vinculación con la industria, apoya a pequeños productores para que el uso de la tecnología les permita dar valor a sus residuos y optimizar los recursos biotecnológicos.
Visitaron una parcela de caña ubicada en Zacatepec, Morelos, que desde hace más de un lustro utiliza la agrobiotecnología; lo que ha permitido, según sus productores, duplicar la producción y tener un mayor número de cosechas al año.
“En estos campos de caña se tiene una buena experiencia con la aplicación de biofertilizantes porque la cosecha se ha duplicado en un corto tiempo y se han obtenido más cosechas al año”, señaló Artemio Campos, productor de caña.
También visitaron la planta de Biofábrica Siglo XXI, empresa agrobiotecnológica que vincula la investigación científica con la actividad agrícola. Trabaja con concentrados 100% biológicos de microorganismos benéficos que aportan a las plantas los nutrimentos necesarios para mejorar su capacidad de producción, lo que conlleva cultivos más sanos, resistentes y tolerantes a cambios de temperatura, plagas y enfermedades.
Los estudiantes pudieron intercambiar sus conocimientos y experiencias positivas con los productores e investigadores en temas relacionados a bioinsumos, bioprocesos y bioproductos para incrementar la productividad de la agricultura en forma sustentable.