BOLETÍN DE PRENSA SADER.
Necesaria la participación de las instancias de gobierno y de todos los actores involucrados, de manera responsable y unida.
Debemos mejorar la productividad del frijol, lo que implica asociarla con el uso de la mano de obra, de la tierra, del agua, y de mejores fertilizantes y “refrescamiento” del material genético: subsecretario Miguel García Winder.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural convocó a productores, comercializadores, industriales, gobiernos estatales, así como a asociaciones de consumidores, a hacer un frente común, con nuevas estrategias y alternativas de solución, para construir un nuevo modelo productivo de esta semilla en México.
El subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder, expuso la necesidad de crear un esquema diferente para el sector con una visión de corto, mediano y largo plazos en la que, de manera permanente, participen las instancias de gobierno y todos los actores involucrados en el tema de manera responsable y unida, con el único objetivo de contar con un México más justo que garantice la seguridad alimentaria del país, como lo ha instruido el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario del ramo.
En el marco del taller Escenario 2030, Frijol para México, el funcionario de Agricultura comentó que la visión de la Cuarta Transformación es la de reconstruir a México desde la base productiva.
Planteó que los agentes del sector deben retomar el liderazgo en aspectos relevantes como las semillas mejoradas y la implementación de nuevos materiales genéticos mexicanos resistentes a sequías y acorde con los patrones de consumo de cada región.
Refirió que en esta tarea las organizaciones nacionales de investigación, innovación, certificación, sanidades y financiamiento y demás aliados deberán tomar un liderazgo natural y hacerse acompañar de la colaboración internacional, como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y los bancos Interamericano de Desarrollo (BID) y Mundial (BM), entre otros.
Es importante contar con la contribución del mayor número de participantes porque debemos mejorar la productividad del frijol, lo que implica asociarla con el uso de la mano de obra, de la tierra, del agua, de mejores fertilizantes y “refrescamiento” del material genético, acotó.
“Si tenemos buena productividad tendremos competitividad, rentabilidad y garantizaremos nuestra seguridad alimentaria”, añadió.
García Winder enfatizó que el sector frijol tiene que realizar modificaciones a fondo en la dinámica de trabajo, por lo que son diversos los aspectos a considerar: implementación de nuevo material genético adaptable a las condiciones climáticas del país y acorde a las necesidades de los productores y consumidores, y de la mano con procesos de reconversión productiva, en consonancia con el nuevo potencial de diferentes regiones.
Es necesario considerar los temas de comercialización –como precios de garantía al productor— para transformar los mercados y hacerlos más transparentes y eficientes, y que de esta manera exista mayor cercanía entre el productor y el consumidor, estableció.
Los principales estados productores de frijol son: Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Nayarit, Chiapas, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz, y con Precios de Garantía se tiene previsto llegar a beneficiar a 300 mil productores.
En el taller también se contó con un panel de expertos en el tema, quienes participaron por área temática: Adopción de semilla mejorada y biofortificada; Cambio Climático; Extensionismo y redes de innovación, y Vinculación de productores al mercado.
Asimismo, se contó con la facilitación técnica y metodológica del Programa de Desarrollo Estratégico del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y la participación del Consejo Mexicano del Frijol AC (Come Frijol) y del Centro Internacional de Agricultura Tropical, entre otras instancias.