Con la autoridad moral y experiencia acumulada durante 40 años en la industria avícola, el señor Jesús Carrillo Estrada lanzó alerta sobre la situación, en extremo complicada, consecuencia directa de la pandemia del Covid-19 al desplomarse el volumen de ventas que provocó pérdidas en estados financieros de las empresas, cuando el precio del producto entregado al comercializador resulta mayor al precio vigente en el mercado, consumidor final.
Se trata de una realidad desprendida de las reglas de oferta y demanda, dijo el experimentado avicultor.
Al ocurrir el desequilibrio económico en general, miles de jefes de familia desempleados, carecen de capacidad de compra hasta de alimentos básicos suben los inventarios porque el proceso en las granjas continúa, así están programadas.
Los pollos siguen naciendo con mayores complicaciones para el granjero al momento de buscar acomodos emergentes mediante el sacrificio de utilidades que garantizan el sostenimiento de la fuente laboral, sobre todo localizadas en comunidades rurales.
FORTALEZA EN INFRAESTRUCTURA
Preocupa la realidad atípica subrayó Carrillo Estrada, uno de los principales comercializadores de este alimento en la entidad, desde Veracruz Puerto; porque representa un generador de empleos significativo.
Basta decir, a nuestro estado le corresponde el primer lugar en producción de pollo grande, – 2.5 kilogramos en adelante -.
Actividad productiva incosteable por causa del Covid-19 ante el aumento de insumos cotizados, la mayoría en dólares, sobre todo medicamentos y mantenimiento del equipo; aunado al desplome del consumo, descompensación jamás imaginada todavía a principio del presente año y, peor expectativa, cuando expertos anticipan efectos demoledores más adelante, aun pasada la crisis sanitaria, detonados por el distanciamiento social, extendido desde marzo y cuyo fin aun es una incógnita.
RESPETO AL PROTOCOLO SANITARIO
Aun con todas las dificultades inherentes a la maquila y venta de pollo fresco del día; el informante, con timbre de satisfacción señaló cumplimiento del protocolo emitido por autoridades sanitarias.
En sus unidades de operación instalaron filtros sanitizantes de efectiva prevención contra el contagio en los accesos a puntos de trabajo interno y despacho al público.
Uso obligatorio de cubre bocas, caretas, gel antibacterial y marcaje personal a trabajadores para asegurar lavado frecuente de manos.
Ese cuidado, permite celebrar, hasta ayer en Carripollo, saldo blanco, ningún enfermo de Coronavirus Covid-19.
Fuente: Inforural.com