VILLAHERMOSA, Tabasco.
Impulsar el cultivo del pejelagarto es un camino con alto potencial para enfrentar la seguridad alimentaria en las próximas décadas, por lo que es importante modificar la actividad pesquera hacia la acuicultura”; aseguró Carlos Alfonso Álvarez González, profesor investigador de la División Académica de Ciencias Biológicas (DacBiol) de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Con el tema: “Pejelagarto, una alternativa en la seguridad alimentaria de Tabasco”, este martes se llevó a cabo el Café Científico del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCyTET), a través de Facebook Live, con la participación del investigador de DacBiol UJAT, doctor Alfonso Álvarez; el director del CCyTET, biólogo Miguel Chávez Lomelí y la conducción de la coordinadora de Información y Divulgación del CCyTET, Katia Herrera Xicoténcatl.
El investigador puntualizó que el cuerpo académico de investigadores de la UJAT ha cerrado el ciclo de producción del pejelagarto, con todos los conocimientos necesarios para impulsar su cultivo y minimizar la pérdida biológica. Los procesos de crecimiento, vida larvaria, reproducción, alimentación, enfermedades, desarrollo en laboratorio y en granjas de engorda, entre otros; todo ello con la finalidad de colaborar para la acuicultura diversificada en Tabasco.
Álvarez González anotó que la UJAT ha desarrollado proyectos de investigación del pejelagarto a lo largo de los últimos 30 años, donde mencionó como pioneros de estas actividades el doctor Wilfrido Contreras, los maestros Gabriel Marques, Salomón Páramo Delgadillo y el biólogo Miguel Chávez Lomelí.
Informó que la acuicultura en el Estado y la región tienen un alto potencial, ya que es una actividad que va en aumento, así como el consumo per cápita; mientras que la pesquería va en descenso, como parte de las acciones de protección ambiental.
El investigador subrayó que de acuerdo a la Agenda 20-30, emitida por las Naciones Unidas en materia de seguridad alimentaria, es prioritario promover el equilibrio en las actividades acuícolas con responsabilidad social y ecológica. Por ello el interés de la UJAT en colaborar con sus investigaciones, asesorías y transferencia de tecnología a los encargados de la toma de decisiones y los productores acuícolas.
El doctor Álvarez indicó que a nivel nacional, de acuerdo a los objetivos de la Agenda 20-30, se tiene proyectado que para el 2030 el consumo por acuicultura sea del 60% y sólo el 40% por extracción. Para ello invitó a la población para optar por el consumo de especies nativas como el pejelagarto, provenientes de la acuicultura y no de la extracción de los cuerpos de agua.
Para finalizar el biólogo Miguel Chávez Lomelí, director del CCyTET, sostuvo que como resultado de esta pandemia la acuicultura en Tabasco podría dar este salto hacia adelante. “Las catástrofes son siempre la oportunidad de ir hacia adelante; la acuicultura puede ser una de las cosas que podría distinguirnos hacia el futuro”, concluyó.
Fuente: Inforural.com
