Hablar de la cerveza mexicana es hablar de una agroindustria de referencia internacional, esencial para la economía local y de un producto de calidad mundial. La cadena de valor que da vida a este producto con identidad nacional comienza en la agricultura, sector en el que se involucran más de cinco mil familias en el cultivo de poco más de 300 mil hectáreas de cebada.
La agroindustria cervecera tiene un alto grado de integración con las cadenas de valor, utilizando, al menos, un 70% de insumos locales; casi el doble al promedio nacional de las industrias manufactureras. Tiene incidencia directa en 168 actividades económicas y genera más de 700 mil empleos directos e indirectos. Lo que la convierte en un buen termómetro de la actividad económica del país.
Al igual que toda la economía mexicana en su conjunto, la agroindustria cervecera también ha vivido momentos críticos a consecuencia de la pandemia de covid-19, uno de los más importantes fue el cierre obligatorio de operaciones por más de 45 días, al no ser considerada una industria esencial. En ese mismo contexto, figura la implementación prolongada de restricciones emitidas por autoridades locales a la venta de alcohol, las conocidas leyes secas.
Otro de los retos importantes que debió enfrentar la cerveza mexicana durante este 2021, y que podría alargarse hasta el próximo año, es la intención de modificar el método de cobro al impuesto especial de la cerveza, el IEPS, de haber realizado tal cambio se hubiera traducido en un incremento considerable del impuesto y, por ende, del precio final al consumidor.
Mirando hacia el 2022, se espera un año retador para toda la economía mexicana. No es necesario profundizar en la crisis de los commodities y las escaladas en costos a las cadenas de suministro global, que seguirán incidiendo en los altos niveles de inflación en todo el mundo.
Pese al retador panorama, las empresas cerveceras han decidido seguir apostando por un sector en crecimiento, muestra de ello fueron algunos importantes anuncios de inversiones hechas en este 2021; en el caso de Grupo Modelo, líder de la categoría en el país, anunció la inversión por 3 mil millones de pesos para la ampliación de una vidriera en el estado de Veracruz y, así, atender el problema de escasez, también se invirtieron 180 millones de pesos en una “torre de control logística”, ubicada en el estado de Aguascalientes.
Debemos confiar en que nuestra agroindustria de orgullo nacional seguirá creciendo en 2022. La cerveza mexicana es altamente tecnificada y cuenta con el mejor capital humano enfocado a entregar las mejores cervezas de todo el mundo, de ahí que seamos el primer exportador mundial.
En la medida que la reactivación económica no pierda fuerza, sigamos vacunándonos y respetando las medidas sanitarias para protegernos del virus de covid-19, podemos esperar un 2022 de crecimiento y en beneficio de todos los agricultores, pequeños y grandes productores, repartidores, tenderos y meseros.
En estas fiestas de fin de año, no desaproveche la oportunidad para apoyar a una de las cadenas de valor más robustas del país y piense en las cervezas mexicanas para su próxima ocasión de celebración o para acompañar sus platillos preferidos; claro, siempre con moderación.
*Gerente de Asuntos Corporativos en Grupo Modelo.
Fuente: RICARDO MORALES UGALDE. EXCÉLSIOR.
