Sonora.
Jorge Padilla, líder ganadero de Tesopaco y dueño del rancho San Martin, informó que en los meses de julio, agosto y septiembre es necesario alejar los toros de las vacas, para no tener partos en los meses de marzo, abril y mayo, que son las fechas más difíciles por la intensa sequía que se vive en la región.
“Generalmente nosotros hacemos un ‘empadre’ controlado de 63 días y luego preñamos el 85 por ciento de las reses durante enero, esto permite tener una mayor condición al ganado”.
De igual manera, dijo que es de suma importancia utilizar este método para obtener la cosecha de becerros en tiempos de agua y no haya conflictos de salud, asimismo que puedan producir más leche.
“En los meses de abril a junio que es el de la gestación el ganado se mantiene lleno, además de que las necesidades de alimentarse o tomar agua es la mitad a uno recién parido”.
En ese mismo sentido, comentó que es necesario suplementar al ganado para engorda a base de pasta de soya, fósforo, en laza, maíz entre otros para que haya una mejor salud.
“Ojalá que todos los productores volteen a ver la cuestión de los ’empadres’ ya que estos son muy importantes principalmente para el ‘bolsillo’. Hay que tomar en cuenta que si un becerro nace en tiempo de sequía la vaca pierde condición porque no es la mejor época del año en esta región, pero si nosotros podemos planear los animales pueden tener una mayor recuperación”.
fuente: Inforural.com