Otro proyecto es el desarrollo de la marca Productos Migrante, a través de la cual un porcentaje de la utilidad que generen los productos cultivados entre Chiapas y Guatemala se destine a la causa.
Guadalajara, Jal. Que los jornaleros migrantes conozcan sus derechos, reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres que laboran en el campo y otorgarles capacitación para mejorar su calidad de vida, son algunos de los objetivos de diversos programas y convenios que implementarán empresarios del sector y autoridades de diversos estados, además de organismos internacionales.
A través de un convenio que esta semana se firmará en Tapachula, Chiapas, con organismos internacionales como la FAO, ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo y la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, las empresas del ramo que integran el Consejo Agroindustrial de Jalisco (CAJ), buscan capacitar a los jornaleros migrantes y garantizar sus derechos, desde sus lugares de origen.
“Uno de ellos es el estado de Chiapas, donde queremos montar centros de capacitación para que los trabajadores migrantes conozcan los derechos que tienen como trabajadores y como migrantes, incluido el tema del covid. Y, sobre todo, en el tema de equidad, lo traen muy identificado tanto la FAO como ONU Mujeres”, dijo a El Economista, el presidente del CAJ, Jacobo Cabrera Palos.
Indicó que, inicialmente, el convenio se firmará con los consejos agroindustriales de Jalisco y Oaxaca, aunque estará presente también el de Baja California que opera toda la producción de San Quintín y Ensenada.
Del total de trabajadores jornaleros que laboran en el campo de Jalisco, líder agroalimentario del país, 40% son migrantes de Chiapas, Puebla, Veracruz, Guerrero y Oaxaca.
“Tenemos dos problemas; el primero es el traslado de los trabajadores, porque hay intermediarios que son los que administran este traslado y queremos que se negocie de municipio a municipio y se garanticen los derechos de salud, vivienda y retorno”, señaló el presidente del CAJ.
El otro aspecto, dijo, es identificar las capacidades del trabajador, para lo cual las empresas del ramo preparan un programa de desarrollo de técnicos especializados en producción para que dejen de ser jornaleros y capacitarlos en áreas específicas como cultivos de invernadero, aguacate, berries, etcétera.
Jacobo Cabrera refirió además que el Consejo Agropecuario y la empresa Broxel, dedicada a la generación de monederos electrónicos, están desarrollando la “tarjeta migrante”, para que el trabajador decida en qué gasta y cuándo gasta su dinero.
Fuente: Inforural