Necesario, que PND impulse sectores desprotegidos, sin dejar al margen a medianos productores: diputados

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COMUNICACIÓN SOCIAL CÁMARA DE DIPUTADOS.

PALACIO LEGISLATIVO. El presidente de la Comisión de Ganadería, diputado Eduardo Ron Ramos (MC), destacó la importancia de que haya congruencia entre el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), con el propósito de impulsar estrategias que permitan mejorar las condiciones de vida de productores y alcanzar las metas de autosuficiencia alimentaria.

Durante el Conversatorio “Análisis del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, desde la perspectiva del sector pecuario”, realizado con representantes de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el legislador mencionó que en el PEF 2019 se aprobaron recursos por tres mil millones de pesos para fomento ganadero, los cuales se redujeron 500 millones, y eso afecta gravemente al sector. 

El Plan habla de sanidad, pero no es congruente porque le reduce los recursos ese tipo de factores, que dan competitividad en el ámbito mundial y permiten mejores condiciones de mercado. “Si no le apostamos, todos los esfuerzos quedarán a la deriva”.

Añadió que el PND no establece cómo disminuir la importación de leche y propuso que el gobierno instale plantas deshidratadoras en lugares de alta producción para regular el mercado y comprarla a través de las dependencias, a fin de reducir la compra al exterior. Planteó revisar y analizar programas y estrategias, como el Crédito a la Palabra para apoyar a todas las ramas productivas del sector.

El diputado Mario Mata Carrasco (PAN) agregó que el documento no establece cómo se alcanzará la autosuficiencia de leche, ni determina de qué manera y hasta cuánto bajará la importación; tampoco contiene estrategias para aumentar la demanda, o medidas que enfrenten la importación ilegal. 

Del mismo grupo parlamentario, el diputado Jesús Guzmán Avilés llamó a no dejar de lado que México tiene pobreza extrema y un campo devastado, por lo que se debe impulsar su productividad, generar empleos, mejorar precios del ganado, cerrar la frontera sur y fortalecer la sanidad. “Le falta una visión que dé incentivos a los productores, que no queden al margen, y propicie y proteja el empleo en el sector”.

El diputado Roque Luis Rabelo Velasco (Morena) afirmó que el PND marca el camino para alinear necesidades de productores e impulsar los sectores más desprotegidos, por lo que destacó la importancia de terminar con el problema de corrupción para que los recursos lleguen a los pequeños empresarios. “Podemos hacer observaciones para enriquecerlo, buscando que el PEF sea más equitativo y útil para lo que se necesite”. 

También de Morena, la diputada María de Jesús García Guardado consideró que este PND cambiará la situación de corrupción que se vive en el país, para lo cual hay que respaldarlo con recursos en los siguientes ejercicios y lograr la autosuficiencia. Dijo que la Comisión debe analizar el documento detenidamente para llegar a buenas conclusiones que beneficien a los productores que viven en pobreza extrema.

El diputado Jorge Eugenio Russo Salido (MC) afirmó que no se debe subestimar y menospreciar a los trabajadores del campo con “estrategias adoptadas en un escritorio”. Dijo que los legisladores debemos ser solidarios y comprometidos con la ganadería, y no pretender que la actividad agrícola y la producción de granos “corran por diferente carril”.

Por el PAN, el diputado Guadalupe Romo Romo señaló que es conocida la problemática del sector pecuario “y ya sabemos cuál es el remedio”. Propuso destinarle recursos para otorgar precios justos y mejorar la calidad; así como detener la entrada ilegal de leche, granos y animales sin sanidad. No tiremos el dinero, dijo, es en balde invertir para querer limpiar el sur y no cerrar la frontera. 

Del grupo parlamentario de Morena, la diputada Ediltrudis Rodríguez Arellano se pronunció por ayudar a pequeños productores de bajos recursos que no pueden acceder a los apoyos del gobierno. Es una situación grave, sostuvo, porque necesitan ganado pero no pueden cubrir los requisitos de entrega. Cómo les va a llegar, cuestionó, dicen que es para quienes no tienen dinero, pero la verdad es que va para quienes pueden costearlo. 

En su presentación, el secretario de la CNOG, Homero García de la Llata, indicó que los principales riesgos que enfrentan los productores de ganado bovino tienen que ver con el incremento de la productividad, conservar y mejorar el estatus sanitario y elevar la comercialización, en la que el principal problema es el intermediarismo y el desarrollo de infraestructura gremial.

En materia de administración de riesgos destacó que no se prevén recursos para seguros que se utilizan a través de la mutualidad.

Propuso la participación conjunta del Ejecutivo, el Legislativo y los productores en el diseño de un plan sectorial y del Programa Especial Concurrente para el Campo.

Informó que México es el sexto productor mundial de carne de bovino, con casi dos millones de toneladas, con un valor de ocho mil millones de dólares; y noveno en exportación, con más de 250 mil toneladas, e importa alrededor de 180 mil toneladas. Además, es el sexto productor de pollo y octavo en carne de cerdo. 

El país produce 80 por ciento del puerco, así como el 80 por ciento del pollo y de leche que consume; mientras que alcanza el 100 por ciento en carne de bovino, huevo y miel.

Del CNA, César Quesada Macías, vicepresidente Pecuario, señaló que en las políticas del PND debe considerarse una asignación presupuestal coherente con las metas planteadas y garantizar un piso parejo para la apertura comercial; además, para alcanzar la autosuficiencia alimentaria debe haber una relación entre la política comercial y la de fomento productivo.

Se pronunció por impulsar un sector productivo innovador, generador de empleos y de alimentos sanos; promover un marco jurídico compatible al de los socios comerciales y destinar recursos a investigación, desarrollo e innovación; aplicar programas para erradicar enfermedades del ganado; integrar cadenas productivas agroalimentarias, así como impulsar la mejora regulatoria, reducir costos de operación, aumentar la competencia y ampliar el acceso a insumos con precios competitivos.

Mencionó que, aunque es el eje central de la actividad comercial, la sanidad pecuaria está sujeta a recortes presupuestales y no se considera en el PDN. Por ello, dijo, se deben brindar herramientas a fin de enfrentar riesgos sanitarios. Añadió que en otros países no aceptan los sistemas de inspección mexicanos, lo que ocasiona requisitos para exportación muy superiores a los nacionales.

Del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), Gildardo López Tijerina, presentó un diagnóstico del sector pecuario y “cómo anda el país en producción en relación al consumo interno, el grado de dependencia de productos básicos y pecuarios”. Resaltó la importancia de contar con indicadores de desempeño y las metas a 2024, para saber si se alcanzan, porque “si no se logran el plan fracasó”. 

Sin embargo, consideró que las metas del PND son demasiado modestas y fácilmente logrables, pues, por ejemplo, la producción de maíz, blanco y amarillo, frijol, arroz, trigo y leche cubre 67 por ciento del “consumo nacional aparente”, y para 2024 se plantea una meta de 68 por ciento. Propuso establecer objetivos más ambiciosos porque es lo que se requiere para alcanzar la seguridad alimentaria.

El investigador del CEDRSSA, Jorge Arturo Morton Treviño, indicó que para 2024 habrá 129 millones de mexicanos, lo que presionará la producción de alimentos. Entonces, el PND debe generar una política de Estado que implante el fomento productivo con visión sostenible y acciones para la autosuficiencia. El reto es lograr en 2021 la producción total de maíz y frijol; mantener en 2024 la independencia en bovinos y lograrla en res, pollo, huevo y cerdo.

En los últimos cinco años, dijo, la importación de aves creció en promedio 32.5 por ciento; la de porcinos, 55.8 por ciento, y la de leche 71.7 por ciento. 

Añadió que la cifra de desperdicio de comida es: 29 por ciento carne de res; 43 por ciento leche y 37.98 por ciento de huevo, por lo que es necesario incluir indicadores que permitan su medición constante. 

Consideró que para el subsector pecuario, el PND debe formular indicadores para los programas de Crédito Ganadero a la Palabra, fertilizantes, precios de garantía, asegurar precios básicos, programa de producción para el bienestar y de apoyo a cafetaleras y cañeros; fortalecer la sanidad e inocuidad animal y desarrollar técnicas de cuidado del medio ambiente, porque México ocupa el lugar 13 en emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y la ganadería emite el 10 por ciento de ellos.